El referido animal habita entre tres mil metros y seis mil metros, pero el oficial forestal de la división de Uttarkashi Sandeep Kumar dijo al portal The Third Pole que descienden más abajo cuando nieva mucho en invierno. Sus presas -bharal u oveja azul, ciervo almizclero, tar del Himalaya y el íbice- deben desplazarse cuesta abajo en busca de alimentos.
Su área de distribución la comparten Afganistán, Bután, China, India, Kazajastán, Kirguistán, Mongolia, Nepal, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, con estimaciones que varían entre tres mil 500 y siete mil ejemplares.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasificó al leopardo de las nieves como vulnerable y esa cualidad aumenta a medida que su área de distribución se superpone con la del leopardo común, debido al cambio climático. Ambos felinos tienen la misma base de presas.
Hay 516 leopardos de las nieves en India, según S. Sathyakumar, científico del Instituto de Vida Silvestre de la India, con sede en Dehradun. Aparna Pandey, oficial de proyectos de Uttarakhand, dijo que el avistamiento del animal a menor altitud significa que el cambio climático afecta su hábitat y lo obliga a desplazarse cuesta abajo en busca de alimentos y agua.
La temperatura media anual de la superficie en el Himalaya aumentó 1,5 grados centígrados desde la era preindustrial, según la Iniciativa Internacional sobre el Clima de la Criosfera.
El ciclo de flores y frutos en el Himalaya también cambia por las altas temperaturas. Las flores que solían aparecer en mayo ahora lo hacen en abril, mientras los animales dependientes de esas plantas también cambian de actividad, y si las presas de los leopardos de las nieves se desplazan hacia abajo, los felinos también harán lo mismo, dijo Sathyakumar.
El cambio climático altera los patrones de vegetación del alto Himalaya, y las nuevas plantas y hierbas que surgen no son alimentos favoritos de las ovejas, cabras y antílopes que cazan los leopardos de las nieves.