El 13 de agosto se aprobó con acuerdo entre la Asamblea Legislativa, Jeanine Áñez y el Tribunal Supremo Electoral (T.S.E.) la ley de elecciones “definitivas, impostergables e inamovibles”. A condición de que se levanten 150 puntos de bloqueos en el país, que fueron los más masivos de los últimos 35 años y marcó el momento de mayor debilidad del gobierno de facto. La propia Áñez buscaba asilo. El Pacto de Unidad y la Central Obrera Boliviana (C.O.B.) acusan a la Asamblea de “traición” por deliberar a “espaldas del pueblo”, de todas maneras, acatan y levantan los bloqueos. Al día siguiente, detienen a Wilson Cáceres, dirigente de Interculturales, comenzando una nueva ofensiva contra los comicios y para destruir la organización del movimiento indígena.
Los medios de comunicación arremeten creando un clima idéntico al del 2019 de que “si el M.A.S. gana las elecciones sería por un fraude”. ¿Cómo el M.A.S. podría cometer un fraude? Salvador Romero presidente del T.S.E. fue designado por Áñez y es amigo personal de Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (C.C.). Aparece en los cables revelados por Wikileaks evidenciando su vínculo con el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la USAID, cumpliendo funciones en Honduras para legitimar el fraude posterior al golpe de estado de 2009 contra Manuel Zelaya.
Por otro lado, el M.A.S. no maneja el aparato estatal, ni el Poder Judicial que persigue a través de “Lawfare” a sus dirigentes. Además, el T.S.E. anunció que la custodia y el traslado de las papeletas y las actas electorales estarán a cargo de la policía y de los militares golpistas. Trasladarán el material desde el T.S.E. hasta los recintos de votación y las ánforas hasta los centros de cómputo, función que era de los notarios electorales.
Las encuestas son utilizadas para manipular el voto y posicionar la idea que se irá a una segunda vuelta porque le faltan votos al M.A.S. Para ganar en primera vuelta se debe reunir el 50% de los votos más uno u obtener un mínimo del 40% con una diferencia superior al 10% con el segundo candidato.
El funcionamiento de las encuestadoras como CIESMORI es ejemplar: presenta a Luis Arce del Movimiento al Socialismo (M.A.S.) con 42,2% y a Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (C.C.) con 33,1 %, Luis Arce estaría a solo 0,9 % de ganar en primera vuelta tras la renuncia a la candidatura de Áñez. Ahora bien, José Luis Gálvez director de CIESMORI fue sorprendido en una reunión con la cúpula de “Juntos” de Áñez, que selló alianza con Carlos Mesa. La empresa autorizada para presentar encuestas por el T.S.E. tiene contrato sin licitación con Y.P.F.B. por un millón de dólares, a cambio devuelve favores inflando la figura de Carlos Mesa.
¿Que decía CIESMORI del M.A.S. en las elecciones del 2009-2014 y 2019? Que el M.A.S. el 2019 sacaría el 36% de los votos y en realidad obtuvo el 47%, el 2014 sostuvo que sacaría el 56% y obtuvo el 63%, el 2009 sostuvo que sacaría el 54% y obtuvo el 64%. En promedio le quitaron al M.A.S. 10 puntos en cada previsión.
Los verdaderos porcentajes de apoyo al M.A.S. se obtienen al considerar lo que nunca se tienen en cuenta: el “voto rural” del M.A.S., que se subestima y llega de los lugares más remotos e incluso en canoas; el “voto del exterior” masivo al M.A.S.; el “voto oculto” que representa a los que esconden su preferencia política en una dictadura y que mayoritariamente será del M.A.S.; y el porcentaje de indecisos que viene capitalizando Luis Arce. A su vez, el M.A.S. gana en 6 de los 9 departamentos, la victoria podría ser por encima del 45%.
¿Qué dice la verdadera encuesta que está en la calle? Bolivia está teñida de azul, color que representa al M.A.S., todos los días hay movilizaciones multitudinarias en los 9 departamentos del país. Los golpistas reúnen poca militancia.
Los golpistas saben de su derrota en las urnas y por eso: 1-Llaman al voto útil “todos contra el M.A.S.” como en el 2019. 2- Áñez se baja de su candidatura. 3-Acción Demócrata Nacionalista (A.D.N.) se baja con 0,8% de los votos, advierte que un “fraude” de parte del M.A.S. y llama a los candidatos a bajarse. 4-Tuto Quiroga de Libre 21 con 2,8% de votos se baja. Camacho con el 16,7 % de los votos es presionado para bajarse, con propuestas económicas incluidas ya que sería la carta que podría cambiar el panorama político del país.
La violencia como estrategia para suspender o anular los comicios.
Se registraron numerosos actos de violencia contra el M.A.S. durante la campaña electoral de parte de militantes de los golpistas. Las fuerzas de choque protegidas y financiadas por el gobierno de facto son los grupos paramilitares de la Resistencia Juvenil Cochala, la Resistencia KM Cero y la Unión Juvenil Cruceñista convocados por las plataformas, los comités cívicos y por dirigentes golpistas como la senadora Carmen Eva Gonzales que confirmó en redes su objetivo de lograr suspender las elecciones. Por otro lado, suboficiales denunciaron la entrega de armamento y la “orden de matar” que se dio a los grupos paramilitares, a la policía y a las Fuerzas Armadas.
Los puntos de ataque son los Militantes, candidatos, dirigentes del M.A.S., sus casas de campaña y sus caravanas. Y también instituciones del estado como el Tribunal de Justicia de La Paz que trataba la anulación de la personería del M.A.S. que quedó en suspenso; la Fiscalía General a fin que renuncie el fiscal general Dr. Juan Lanchipa en Sucre por no procesar a los “masistas” por “fraude” y por los bloqueos; la casa de Saúl Paniagua presidente del Tribunal Electoral Departamental (T.E.D.) de Santa Cruz debido a que se rechaza la investigación del “caso fraude electoral”; la Defensoría del Pueblo; el T.S.E. al que presionan para que suspenda las elecciones. Hay que considerar que el 17 de agosto algunos presidentes de los tribunales departamentales golpistas amenazaron con renunciar para entorpecer las elecciones.
La militarización del país es un hecho con el anunciado “toque de queda” por seis días. La estrategia es generalizar la violencia con el objeto de suspender el proceso electoral y postergarlas hasta el 2021 con el pretexto de que “no hay garantías para llevarlas a cabo”. Y, en el caso de su realización, anularlas si el M.A.S. gana en primera vuelta. En este contexto, Carlos Mesa anticipó que volverá a convocar a su militancia como en el 2019, cuando quemó los tribunales departamentales y fue el puntapié que desató la violencia. “Es inaceptable que el M.A.S. sostenga que si no gana en primera vuelta es por fraude”, declaró.
Los golpistas no están dispuestos a entregar el poder, saben que se juega el negocio millonario con el litio para Trump, desistir de volver a la república colonial de apartheid y cuasi esclavitud indígena y enfrentar juicios por subvertir el orden democrático, cometer masacres, y actos de corrupción, etc.
El fraude
El plan es cometer un “fraude” al estilo hondureño para ir a segunda vuelta. El T.S.E. implementará el DIREPRE un nuevo sistema rápido de conteo de votos, que no enviará las fotografías de las diferentes actas electorales que son resultado del escrutinio de los votos en las diferentes mesas. Lo que impide que las y los ciudadanos, delegados y la prensa no puedan comparar la fotografía que sacaron con su celular al acta electoral de su mesa escrutada (que contiene el resultado final) y corroborar si coincide con el que es cargado al sistema de base de datos que se podrá ver en la página del T.S.E. Lo que se conocerá en el sistema es el resultado final por colegios y no por actas.
En esta línea va la estratégica designación del croata Branco Marincovich como ministro de economía y el viaje de Murillo a EEUU para reunirse con personeros del Departamento de Estado y con Luis Almagro, secretario de la O.E.A., reelecto de manera escandalosa hace pocas semanas. Almagro sostuvo que Murillo le trasladó su preocupación sobre un nuevo “fraude” en las elecciones de parte del M.A.S. y ratificó su compromiso por “fortalecer la misión electoral de la O.E.A.” en Bolivia.
En este contexto se revela que se gastó 850 mil dólares en la compra de armas el 2019 y este año se gastó 15 millones de dólares, según el Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.). “Son para defender la democracia”, sostuvo Murillo ministro de gobierno. Por otro lado, el 14 de septiembre se adelantaron los ascensos de los policías pos elecciones, continuando con los ascensos ilegales, como los otorgados a los militares.
El diputado Edgar Montaño del M.A.S. denunció que el gabinete de ministros golpistas registró masivamente armas de fuego ilegalmente, y la “pérdida” de armamento de guerra en la Escuela Naval Militar Eduardo Abaroa. También, la federación de trabajadores de aeropuertos y navegación aérea denunció la intención de militarizar la aviación nacional.
Seguidores del MAS en acto de campaña de la candidatura de Luis Arce y David Choquehuanca.
Posibles escenarios
Segunda vuelta: El M.A.S. logra la primera posición electoral, pero no obtiene más de 10 puntos frente a la segunda fuerza, debido a un “fraude” al estilo hondureño que puede provocar reacción popular. En una segunda vuelta es difícil que el M.A.S. gane, pero hay chances porque el M.A.S. crece aceleradamente.
Nuevo golpe de estado: El M.A.S. gana en primera vuelta debido a que no pueden tapar la magnitud de votos recibidos pese a su manipulación. Los golpistas denuncian durante el conteo o posteriormente “irregularidades” (falsos positivos) y “fraude”, reeditando el escenario de violencia del 2019 para no reconocer la victoria del M.A.S. y/o se anulen las elecciones. Áñez podría renunciar y asumiría un gobierno interino militar.
Se suspenden las elecciones y se la posterga hasta el 2021: Debido a que se generaliza violencia profundizándose el actual cuadro y/o agregándose “falsos positivos” mediante atentados a puntos estratégicos y acusar de ello al M.A.S. También, podrían plantar armas y explosivos en las casas de los candidatos, dirigentes, sedes o radios de las organizaciones sociales.