Este martes 22 de julio, a las doce del mediodía, estaba notificado el desalojo del Centro Social Autogestionado (CSA) la Traba en Madrid, pero la comisión judicial ha decidido posponer el desalojo porque una orden de desahucio no se puede aplicar en un edificio, donde no hay nadie viviendo.
Durante la noche anterior, durmieron en el CSA decenas de personas, que habían invitado a una chocolatada a los vecinos a las ocho de la mañana. A esa hora, alrededor de doscientas personas estaban ya concentradas en la puerta de La Traba para defender este espacio abierto a la participación ciudadana.
El edificio pertenece a la inmobilier Aiser SA, que abandonó el edificio a su suerte en el 2006.
Las personas, que lo han convertido en un centro social al servicio del barrio, han prometido defender el edificio, que es muy importante en su opinión para los jovenes, y han han recibido el apoyo de las asociaciones de vecinos, grupos políticos y organizaciones diversas del distrito de Arganzuela, quienes han firmado una solicitud que pide la suspensión de el desalojo.
Finalmente, al mediodía llegó una comisión judicial quien anunció la paralización del desahucio.