Esta es una invitación para reunirnos alrededor de todo el mundo en un carnaval que será nuestro homenaje a nuestro querido e inolvidable David Graeber, que nos dejó tan inesperadamente el pasado 2 de septiembre.
La invitación proviene de su esposa Nika y un grupo de sus amigos:
David era un gato; tenía nueve vidas, y en cada vida unos cien amigos. Cuando alguien lo conocía, a través de Twitter, leyendo sus libros o asistiendo a sus charlas, muchos tuvieron de inmediato la sensación de conocerlo desde siempre, como si David llegara a ser tu amigo o incluso un familiar.
Me pasó hace 14 años. Yo vivía en Nueva York y un día me puse a ver el show televisivo de Charlie Rose, donde David fue invitado.
No lo podía creer: una persona inteligente, alegre y radical en la televisión americana. Era algo imposible. David me pareció tan cercano, que de inmediato me senté y le escribí una carta: “Buenos días, mi nombre es Nika, ¿le puedo entrevistar para la prensa rusa?”. Resultamos ser vecinos, David vivía al lado, en Manhattan Bajo. Muy pronto nos encontramos y nos hicimos amigos para siempre. Conversabamos de todo: de la Unión Soviética, de los locos experimentos cientificos, de la serie “Viaje a las estrellas”. El me enviaba borradores de su libro “5000 años de la deuda”.
Entre los amigos de David había gente que nunca se habría encontrado en la vida real. Los habitantes de Portobello Road, blogueros solitarios, profesores universitarios, migrantes sin papeles, varias generaciones de activistas, músicos de rock, estudiantes.
Parecía que todos ellos estaban esperando que David apareciera y llegara a ser parte de sus vidas. Es como si tuviera 50 000 hermanos y hermanas y 200 000 mejores amigos. Estoy segura que David está feliz y orgulloso de ver y sentir esta cercanía.
En los ultimos días, recibí muchas cartas de personas y organizaciones de todo el mundo que quieren homenajear a David Graeber. Estas personas tenían diferentes tipos de cercanía con él: científicos, revolucionarios, vecinos, luchadores kurdos que él admiraba tanto, sus compañeros de escuela, estudiantes y generosos ayudantes. Y yo, todo este tiempo pensaba, ¿como organizar un funeral democrático, donde pudieran participar todos quienes sienten su cercanía? ¿Como armar este evento, que nos uniría no en torno a la muerte y la tristeza sino alrededor de la solidaridad y el futuro?
Estoy segura que la despedida de David no debe ser triste. Tendremos que hablar del futuro, no del pasado. De un futuro alegre, misterioso y libre. Reir en la cara a la muerte. Como todos sabemos, a David le gustaban los chistes, incluso sus últimas palabras fueron un chiste. Estoy segura que no le hubiera gustado en su funeral largos discursos, trajes negros y un pequeño círculo de los más cercanos.
Por eso, imaginé el funeral de David como un espacio donde cada uno pueda sentir la misma cercanía con él, como la que él generaba alrededor con tanta facilidad.
David murió en Venecia. Hicimos muchos viajes a Venecia. A David le gustaban los disfraces y él siempre traía a la casa máscaras y disfraces venecianos. Él decía que antes de convertirse en un infierno turístico comercial, el carnaval de Venecia era un espacio político de democracia radical. Durante el carnaval no había negros, ni blancos, ni viejos, ni jóvenes, ni hermosos, ni feos, ni pobres, ni ricos. Por un tiempo todos se convertían en una máscara.
Me imaginé el funeral de David como un carnaval, un espacio de la memoria común en el que pueda participar cualquiera. Cualquiera que quiera rendirle un homenaje puede disfrazarse, preparar una máscara y venir con nosotros. Quien quiera decir algo puede hacerlo a través de un micrófono abierto. En este caso, se puede usar la experiencia de los Ocupas en el parque Zuccotti: en vez de mediadores, los facilitadores y el derecho a la palabra para todos y no solo para el pequeño circuito de los más cercanos. Y como todos no podemos llegar a un solo lugar, pensamos en realizar los carnavales en memoria de David Graeber en diferentes puntos de la tierra.
Quisiéramos coordinar los carnavales a través de un centro común para que los que no pueden unirse a nosotros presencialmente, puedan participar vía Zoom el 11 de octubre de 2020.
Firmado: Grupo de artistas, activistas y amigos de David.
Los interesados en participar, por favor escribir a carnival4david@riseup.net (si es posible, en ingles). ¡Gracias!!!