Un equipo científico halla una nueva forma de lidiar con el polvo lunar e implica usar rayos de electrones para limpiar partículas pequeñas de las superficies.

Aquí, en la Tierra, el polvo puede ser molesto. En la Luna, puede ser una fuerza destructiva que amenaza con arruinar los esfuerzos de la exploración lunar; es increíblemente afilado y se pega a todo.

Un equipo liderado por investigadores de la Universidad de Colorado Boulder ha hallado una nueva forma de lidiar con el problema. Suena a ciencia ficción, pero tiene mucho potencial para ayudar a los astronautas de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés) a evitar los desastres causados por el polvo en la Luna.

El equipo se enfrentó a un sucedáneo de polvo lunar hecho en la Luna con “un dispositivo que dispara un chorro concentrado [y seguro] de partículas de carga negativa y baja energía”.

Los experimentos incluyen tela de trajes espaciales y cristal, como materiales de superficie, y se llevaron a cabo en una habitación al vacío. Funcionó sorprendentemente bien. “Literalmente salta”, dijo Benjamin Farr, el autor principal de un artículo científico sobre este “aspirador” publicado esta semana en la publicación científica Acta Astronautica.

 

¿Cuán serio es el problema del polvo lunar? La NASA hizo un llamado público a los estudiantes universitarios en julio para encontrar ideas para lidiar con este problema.

“Es abrasivo y puede dañar cosas, incluidos los trajes espaciales, equipo, la nave y los hábitats”, dijo la NASA. “El polvo puede oscurecer las lentes de las cámaras, reducir el rendimiento tecnológico, distorsionar las lecturas de los instrumentos, alterar las propiedades térmicas e incluso causar que el equipo no funcione bien”.

El reto de lidiar con el polvo lunar se avecina a la vez que la NASA trata de establecer presencia humana permanente en la Luna a través de su programa Artemis.

Si la agencia espacial puede mantener su ambicioso programa, enviará humanos a nuestro vecino lunar en 2024 para realizar una visita. La NASA quiere construir hábitats en la superficie para misiones más largas.

Lidiar con el polvo seguramente requiera afrontar el problema desde diferentes perspectivas. La NASA también está desarrollando una tecnología de revestimiento que podría ayudar a aislar el equipo de exploración del polvo lunar.

El aspirador con rayos de electrones pudo limpiar la mayoría del polvo lunar falso, pero sigue pudiendo mejorarse. “Funcionó bastante bien, pero no lo suficientemente bien como para haber acabado de desarrollarlo”, dijo Farr. Los investigadores están tratando de que la técnica sea más efectiva.

El coautor del estudio, Mihály Horányi, de la Universidad de Colorado Boulder, ya proyecta un futuro en el que los astronautas usen la aspiradora para limpiar sus trajes espaciales, y podría volverse parte de la rutina de la vida en la Luna.

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