POESÍA
Era mayo aquella vez
día radiante iluminado
cuando las olas quisieron
saltar futuro y pasado
para tocar la canción
de la gracia inesperada
abrir la puerta del sol
y liberar la mirada.
Entonces jugaban chispas
encendidas en la arena
y las joyas retornaban
en hojas de luna plena
que se alzaba y se marchaba
clara luna, noche bella.
Los días tienen su origen
y las noches su esperanza
el sonido de los dioses
tiene su cuerda en el alma.
Tú te alejas, yo sonrío
mi alegría te acompaña.