El referente ancestral mapuche Celestino Córdova resolvió hoy deponer el ayuno que sostenía desde hace 107 días, después de llegar a un acuerdo con el Ministerio de Justicia, mediante el cual se resolvió que pueda visitar su rehue por un máximo de 30 horas.
El machi firmó este acuerdo con el Gobierno y determinó poner fin a la drástica medida de ayuno a cambio de que, entre otros compromisos, pueda realizar una visita de 30 horas a su rehue no bien se recupere de su salud.
Celestino Córdova resolvió así terminar con 107 jornadas diarias de ayuno, tras alcanzar un acuerdo que consiste en ocho puntos que incluyen la autorización para una salida a su rehue que podrá extenderse hasta por un máximo de 30 hrs., y se someterá a las condiciones impuestas por las autoridades sanitarias y penitenciarias, permaneciendo en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, en la Araucanía, hasta su plena recuperación física y espiritual, incluyendo orientaciones de medicina mapuche que sean compatibles con la prescripción del agente de salud tradicional con que será tratado.
Córdova actualmente se encuentra cumpliendo una condena de 18 años de presidio por el incendio con resultado de muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay. A su vez, y respecto de los otros 27 comuneros mapuche que se encontraban también en huelga de hambre, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se comprometió a que en el momento de que depongan la huelga, no serán objeto de sanciones disciplinarias por parte de Gendarmería de Chile. En el mismo sentido, según el documento firmado, se facilitará la postulación de personas privadas de libertad pertenecientes a los pueblos originarios, a Centros de Educación y Trabajo, si así lo solicitan. Mientras que a través de la Defensoría Penal Pública se facilitará la solicitud de revisión de medidas cautelares (de prisión preventiva a, por ejemplo, arrestro domiciliario).
De esta forma concluyeron estos intensos días de diálogos entre el Ministerio de Justicia y la autoridad ancestral mapuche, los que contaron con la mediación del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), el Colegio Médico y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; además de las voceras del machi, Cristina Romo y Giovanna Tafilo, y cuatro parlamentarios que, a petición de Córdova, fueron garantes de las conversaciones: las diputadas Karol Cariola (PC), Emilia Nuyado (PS), Claudia Mix (Comunes); y el senador Juan Ignacio Latorre (RD).