POEMA

 

Aquí los anchos ríos de la vida

me conducen a Ti

en los pájaros sigo tu misterio

y miro con el Sol.

Esperando en la orilla del recuerdo

lejano y entrañable

llega el mar en suaves caracolas

junto a este antiguo templo

abierto en mi interior.

Viene el cielo en pasos de gigante

y atraviesa mi alma

dejo todo librado a su albedrío

soy un ave que canta.

Soy lo simple del grano en el desierto

viajando por la historia

el sonido del viento en las columnas

perfumando las rosas

un temblor de espuma en la caricia

absorbiendo el silencio.

Vibra el hilo y expande el universo

en sus notas de plata

veo la pluma suave de los tiempos

dibujando palabras

siento el oro tenaz de la aventura

confiriéndome el halo.

Y respiran las formas a su paso

yo me lanzo a tus ojos

quiero allí transformar el agua pura

en los dedos sagrados

quiero abrir los pétalos candentes

del oculto recinto

y volar elevándome en el eje

de este salto profundo.