La ONU advierte del “gran riesgo” de que un error de cálculo pueda desencadenar una confrontación directa entre las potencias extranjeras rivales en Libia. La jefa de la Misión de Apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL, por sus siglas en inglés), Stephanie Williams, ha acusado a varios Estados extranjeros en el conflicto de Libia de violar un embargo internacional de armas contra este país árabe, cuando sus fuerzas se movilizaron alrededor de la estratégica ciudad de Sirte (norte).
“No se ha hecho ningún esfuerzo para detener la afluencia de mercenarios o armas, lo que está claro es que existe una total impunidad internacional, que va de la mano con la impunidad en el terreno”, ha afirmado en una entrevista publicada este lunes por The Financial Times. “El riesgo de que esto se convierta en una guerra de poder pura”, de acuerdo con la funcionaria, es “muy grave”. Por lo que el riesgo de un error de cálculo en torno a Sirte es enorme, ya que podría desencadenar “una conflagración mayor”.
El conflicto libio se ha convertido este año en una confrontación multinivel con Turquía, enviando armas, tropas y terroristas sirios para apoyar al Gobierno del Acuerdo Nacional (GAN), con sede en Trípoli, mientras que Egipto, Rusia y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) apoyan al Ejército Nacional Libio (ENL), encabezado por el mariscal de campo Jalifa Haftar, cuyas fuerzas controlan Sirte y el este de Libia.
La ONU está en el proceso de negociar conversaciones entre funcionarios de facciones rivales de Libia. Al respecto, Williams dijo que habían alcanzado un consenso sobre cuestiones clave que formarían la base de cualquier acuerdo de alto el fuego, incluido la cooperación antiterrorista, la retirada de mercenarios extranjeros y el hecho de que la ONU debe monitorear un mecanismo de alto el fuego.
Los temores de que las potencias extranjeras rivales puedan verse envueltas en una confrontación directa se han intensificado en los últimos meses a medida que las fuerzas respaldadas por Turquía avanzan hacia el este después de propinar una serie de derrotas a los combatientes del general Haftar. Por su parte, el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, llamó a Sirte una “línea roja” y amenazó con enviar tropas a Libia. El Parlamento egipcio también autorizó el despliegue de soldados egipcios a través de la frontera.
El control de Sirte, la ciudad natal del exdictador libio Muammar Gaddafi, se considera vital, ya que es la puerta de entrada al este, donde están las principales instalaciones petroleras de Libia.