«Cuando muera, escriban una sola cosa en mi biografía: Mohamed Mounir Youssef ha participado en la revolución egipcia del 25 de enero de 2011».
La cita reportada es del periodista y objetor de conciencia Mohamed Mounir, que murió después de contraer Covid19 en la prisión de Tora, Egipto (la misma que la de Patrick Zaki). Mounir tenía 65 años, sufría de obesidad, tenía dificultades respiratorias y, a pesar de sus enfermedades, fue llevado a prisión por las autoridades egipcias el 15 de junio. En Pressenza hemos subrayado — en este artículo — los riesgos de detención por el estado de salud del periodista.
La hija de Mohamed, Sarah Mounir, denuncia: «Mi padre contrajo Covid19 en la cárcel, antes de entrar en ella estaba bien pero su salud se deterioró inmediatamente después de volver a casa».
Mohamed Mounir era un periodista muy reconocido y apreciado en Egipto. Fue uno de los fundadores del frente de defensa de la libertad de los periodistas y terminó en prisión por participar en un debate televisivo sobre la Iglesia Ortodoxa y la revista egipcia Rose al-Youssef. Su carrera ha sido difícil debido a la continua represión del gobierno egipcio. Mounir tenía antecedentes en los principales periódicos nacionales, específicamente en las oficinas editoriales del Youm7 daily y de Masr Alarabia, esta última cerrada por el gobierno en 2018 por sus posiciones anti-regímen.
Todo comenzó el 2 de julio, cuando las autoridades egipcias liberaron a Mounir después de 15 días de detención. Ya el 4 de julio su estado de salud empeoró y los síntomas eran atribuibles al Covid19. El mismo día, Mounir publicó un video documentando los efectos del virus, que le impidió respirar. Luego trata de contactar a las autoridades egipcias para que lo lleven al hospital: el sistema de salud egipcio está colapsando y acepta pocas admisiones. El 5 de julio su condición continúa empeorando y la temperatura es muy alta. Sus hijos tratan de compensarlo con ventiladores, pero Mounir todavía tiene dificultades para respirar. El 7 de julio publicó otro vídeo que mostraba el deterioro en comparación con los documentados unos días antes: Mounir respiraba con dificultad y a veces se asfixiaba.
Después de sufrir durante varios días fue trasladado al hospital de Agouza. Sin embargo, su condición continuó deteriorándose y murió después de una semana, el 13 de julio.
Todos los periodistas egipcios consideran la muerte de Mounir como un asesinato premeditado. Fue una muerte ordenada por el régimen de al-Sisi, que lo mató sin actuar directamente. Desde el momento de su detención, sus problemas de salud eran evidentes: su traslado a la prisión de Tora (donde hay casos de Covid19 entre los detenidos) era una sentencia de muerte.
«Addio Profesor Mohamed Mounir, que Dios nos dé paciencia para soportar todo esto; hemos perdido a un gran periodista y profesor», escribe un periodista egipcio en un comentario en Facebook.
Un asesinato premeditado. La enésima muerte a manos del régimen de al-Sisi. Mohamed Mounir entró en la prisión como una persona libre, inocente y enferma; salió de ella en graves condiciones de salud y sin ser llevado al hospital por las autoridades egipcias.
Su encarcelamiento significó que han hecho que contraiga el virus a propósito, que lo mató intencionalmente. La muerte de Mohamed Mounir es otra más que se agrega a los crímenes que el dictador al-Sisi sigue cometiendo.
Traducido del italiano por Estefany Zaldumbide