El encuentro mantenido entre el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell y el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu no demostró haber sido provechoso. En una conferencia de prensa conjunta ambos diplomáticos se lanzaron dardos envenenados y mantuvieron un tono amenazante,
“Tomar decisiones contra Turquía no resolverá los problemas existentes, al contrario, los profundizará. Si la UE toma medidas adicionales contra Turquía, tendremos que responder”, advirtió el ministro turco y agregó que su país estaba listo para tomar medidas en el Mediterráneo Oriental en el caso de que se agudizaran las tensiones con la UE.
“La UE debería ser parte de la solución y no parte del problema”, sentenció Cavusoglu.
Borrell indicó que existen “problemas inmediatos y graves” que deben resolverse y se mostró preocupado por la relación entre Turquía y la organización europea. “Tenemos que cambiar la dinámica de nuestra relación. Tenemos que seguir una vía más positiva de modo que podamos evitar problemas adicionales”, propuso.
Sin embargo, la disputa existente en el Mediterráneo Oriental y en Libia, llevó al gobierno francés a solicitar una reunión urgente de la UE para discutir nuevas sanciones contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
La fragmentación que vive Libia, desde que se convirtiera en centro de movimientos bélicos coordinados por Francia e Italia, derivaron en una crisis económica y política sin precedentes en el país africano. El Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia, que domina la capital Trípoli, firmó en noviembre de 2019 memorandos de entendimiento marítimo y cooperación militar con Turquía, lo que generó un enorme malestar a los intereses geopolíticos y colonialistas europeos.
El primer ministro libio Fayez al-Serraj se convierte en un nuevo integrante de la zona de influencia turca, lo cual pone muy nerviosa a la Unión Europea y a los Estados Unidos. Aunque el país norteamericano no esté gozando de las mejores relaciones con sus pares del viejo continente. Pese a la pandemia, se siguen moviendo las piezas en el tablero de la geopolítica.
Con información de Xinhua.