Una parte significativa de la población global depende de los productos forestales para satisfacer sus necesidades básicas de energía, vivienda y algunos ítems de atención médica primaria. Es lo que afirma la publicación «El Estado de las Florestas en el Mundo” (SOFO, por su sigla en español), presentada este lunes 23 de junio por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) durante la apertura de la 22° reunión del Comité Forestal de la FAO (COFO) en Roma, Italia.

En el informe se puntualiza que esos beneficios económicos no son adecuadamente instrumentalizados en las políticas públicas forestales, a pesar de su enorme potencial para la reducción de la pobreza, el desarrollo rural y para el desarrollo de economías más verdes.

«Esta edición del SOFO 2014 tiene como foco los beneficios socioeconómicos oriundos de las florestas. Es impresionante ver cómo las florestas contribuyen a las necesidades básicas del modo de vida rural. Sirven también para la absorción de carbono [de la atmósfera] y la preservación de la biodiversidad”, afirmó José Graziano da Silva, director general de la FAO. «Déjenme decirlo claramente: no podemos garantizar la seguridad alimentaria o el desarrollo sustentable sin la preservación y el uso de recursos forestales de manera responsable”, destacó.

Alimentos, vivienda y energía

Una de cada tres familias utiliza la madera como principal combustible para cocinar. En muchos países en desarrollo, la dendroenergía (energía obtenida a partir de biocombustibles sólidos, líquidos y gaseosos oriundos de áreas forestales) es frecuentemente el único combustible accesible para la mayoría de las personas. Esta fuente energética responde por más de la mitad de la provisión total de energía en 29 países. De éstos, 22 están en el continente africano. En Tanzania, por ejemplo, la quema de la madera representa cerca del 90% del consumo total de energía del país.

Según el SOFO, por lo menos 1,3 mil millones de personas (el 18% de la población mundial) viven en casas construidas a partir de la madera. En los países en desarrollo, los productos oriundos de las florestas terminan volviéndose más accesibles que otros materiales de construcción.

La utilización masiva de las florestas preocupa a causa de su importancia para la polinización, para evitar la erosión de los suelos, para el control de plagas y enfermedades naturales, además de la disminución de los impactos ambientales globales.

En el documento se señala que es importante proveer a las comunidades y familias locales acceso a las florestas y a los mercados, fortaleciendo el derecho de utilización de las florestas nativas como forma de reducir la pobreza en las zonas rurales.

La FAO abordará éstas y otras cuestiones durante la segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2), una reunión intergubernamental mundial conjunta entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO, que se realizará en Roma del 19 al 21 de noviembre de 2014.