Además del presidente boliviano, Evo Morales, también estuvieron presentes sus homólogos Nicolás Maduro (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Daniel Ortega (Nicaragua), Raúl Castro (Cuba) y Salvador Sánchez Cerén (El Salvador).
El mandatario cubano pronunció un discurso en donde resaltó algunos de los logros sociales durante la gestión de Morales en el Ejecutivo: «Miles de bolivianos han estudiado medicina, se han construido cientos de centros asistenciales para el pueblo. Se construyen fábricas; se trabaja la cultura, el deporte y las artes. La economía boliviana crece de forma sostenible anualmente sobre el seis por ciento».
«Nacionalizó los hidrocarburos y los puso a disposición de su pueblo. Redistribuyó las riquezas nacionales entre todos; priorizando a los sectores más desfavorecidos», continuó Castro.
En relación con Venezuela, rechazó las acciones desestabilizadoras promovidas por sectores radicales de la oposición: «Sería un duro golpe si se frena el verdadero proceso de integración; donde participan numerosas organizaciones internacionales como la CELAC».
Sobre la Cumbre del G77+China que será inaugurada este sábado, expresó: «Evo, te deseamos éxito en esta difícil tarea; construyamos juntos la patria grande, defendamos la unidad. Permítanme que diga aquí, como el Ché Guevara; quien hoy cumpliría 86 años: «¡Hasta la victoria siempre!».
«50 años está cumpliendo la fundación del G77; que fue el número mágico fundador de este grupo. Hoy, ha crecido y representa la voz de 133 países del mundo. Hoy saludamos con mucho afecto a quienes han venido desde África y todos los rincones del planeta», expresó el jefe de Estado venezolano durante su intervención.
«Tenemos que preguntarnos, en el marco del G77 de dónde vienen los grupos terroristas y quién los ha financiado. Debemos hacerlo a tiempo antes de que sea tarde; para detener el terrorismo en África, Medio Oriente y que pretenden instaurar en nuestra región», concluyó el mandatario venezolano.
«Se toman instancias históricas; ahí está la CIDH (Corte Interamericana de Derechos Humanos), esto debe ser discutido sin miedo; con su sede en Washington, y ellos no han ratificado el Pacto de San José. Washington paga para controlarlo y eso tiene un nombre: neocolonialismo y eso en nuestra región es inaceptable. O ratifican el pacto o la sede de esa organización debe mudarse a un país latinoamericano que lo ratifique», afirmó.
Por otra parte, Correa se mostró indignado de que la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) se encuentre en Estados Unidos, país que mantiene un bloqueo económico y comercial contra Cuba.
«¿Alguien me puede justificar como la OEA puede tener sede en el país criminal que mantiene el bloqueo contra Cuba?», agregó.
Finalizó mostrando esperanza en los nuevos mecanismos de integración latinoamericana, a la vez que alertó sobre intentos de otros mecanismos de corte neoliberales.
«Por eso tanta esperanza en la Celac, Unasur, el Alba, pero atentos contra otros intentos de integración basados en la supremacía del capital sobre los seres humanos.
Desde este evento, Morales manifestó «Estoy convencido de que frente a las provocaciones e injerencia de los Estados Unidos podríamos ser la segunda Vietnam. Vamos a defender nuestra independencia y soberanía».
En este sentido, ratificó el apoyo al presidente Nicolás Maduro: «Aquí está el pueblo latinoamericano para respaldar el proceso revolucionario que nos dejó el Comandante Chávez».
También destacó el proceso soberano que presidente en Bolivia: «Hemos dado una dura batalla contra el modelo económico neoliberal. Gracias a la lucha del pueblo organizado nos hemos liberado para recuperar nuestra soberanía. Empezamos a dejar esa dependencia que venía desde afuera».
«Estamos abandonando esa cooperación condicionada. Cuando ya no pueden usar al Estado para la dominación, utilizan ONG para ello» reiteró Morales; quien considera que el objetivo de las intervenciones de EE.UU en otros países tiene como objetivo los recursos naturales.
«Aquí en Bolivia lo hemos hecho con votos; no con balas. Estas experiencias nos han permitido levantarnos como pueblo boliviano. Los recursos naturales son de los pueblos bajo la administración del Estado».
Indicó «a todos los presentes nos une un principio libertario; la lucha histórica de nuestros antepasados en América Latina no ha sido en vano»