Recordarán cuando Putin en el discurso del estado de la nación el 1 de marzo de 2018 realizó un espectáculo mostrando varios videos que representaban las nuevas armas. Bueno, ahora es noticia oficial (de la agencia estatal RIA Novosti[1]) que durante esta primavera Moscú está preparando pruebas del torpedo nuclear Poseidón, diseñado para llevar hasta 10. 000 km de distancia, viajando sin piloto bajo la superficie del mar (un avión teledirigido submarino), una ojiva nuclear de 2 Mt (megatones, millones de toneladas de equivalente de TNT: las bombas sobre Hiroshima y Nagaski fueron «sólo» de 13-18 y 18-23 kT, miles de toneladas de equivalente de TNT).

Los comentaristas no dejan de mencionar que hace menos de un año, el 8 de agosto de 2019, se produjo un terrible accidente en un ensayo de un misil de crucero de propulsión nuclear (también presentado por Putin en marzo de 2018) en una base militar rusa de la región de Arkhangelsk, en el norte del país, que causó la muerte de al menos siete personas y esparció una pesada nube radiactiva.

El Poseidón, de 24 metros de largo, será lanzado por el submarino nuclear Belgorod modificado para llevar el «torpedo» en sus flancos y lanzarlo horizontalmente: los submarinos nucleares tienen tubos de lanzamiento verticales. El Poseidón estaría equipado con toda la tecnología de sigilo disponible (invisible) para reducir el rastro acústico, viajaría bajo la superficie del mar, hasta 1.000 metros de profundidad (donde parece que no llegan los submarinos de ataque), a una velocidad de casi 200 km/hora, con un alcance de 10.000 km, transatlántico. Lanzado entonces a una enorme distancia transatlántica, el Poseidón explotaría en la costa este de los Estados Unidos creando una ola de tsunami de 10 metros de altura además de la destrucción generada por la explosión.

Las pruebas se realizan normalmente en el Mar Blanco, situado bajo la península de Cola en el noreste de la península escandinava, que tiene la ventaja de ser una cuenca enteramente rusa.

Un segundo submarino, el Khabarovsk, está en construcción, y el programa a toda velocidad desplegaría 16 drones Poseidón en la Flota del Norte.

Un comentario me parece fundamental: esta arma, según las noticias que tenemos, no sería un arma agresiva en absoluto. Es impensable que un primer ataque nuclear pueda llevarse a cabo con un torpedo que, viajando a 200 km/hora, tardaría dos días en cruzar el Atlántico. Pero ni siquiera sería un arma de segundo golpe, es decir, ¡una represalia a un primer golpe, que evidentemente no podría tomar dos días! Su función sería un arma de último recurso, una reacción final desesperada, un tercer ataque si todas las fuerzas nucleares rusas fueran destruidas o diezmadas por un ataque.

Lo que he escrito está sujeto a todas las reservas del caso, siendo las noticias demasiado vagas para sacar conclusiones definitivas.

[1]      . “Russia’s ‘Doomsday Drone’ Prepares for Testing”, The Barents Observer, 26 de mayo de 2020, https://www.themoscowtimes.com/2020/05/26/russias-doomsday-drone-prepares-for-testing-a70386


Traducido del italiano por Estefany Zaldumbide