En 1996, el Tribunal Penal Internacional para Rwanda, acusó a Ladislas Ntaganzwa, jefe de la comuna de Nyakizu en el sur de Rwanda, por incitar públicamente al genocidio. Si bien el Tribunal dejó de funcionar hace cinco años, se estableció el Mecanismo Residual Internacional para los Tribunales Penales, con sede an Arusha (Tanzania) y La Haya (Holanda). Es este mecanismo el que condenó al ex-político a cadena perpetua, el pasado 28 de mayo.
«Ladislas Ntaganzwa fue condenado hoy a cadena perpetua por los crímenes de genocidio cometidos durante el genocidio contra los tutsis en 1994», dijo el portavoz del tribunal, Harrison Mutabazi.
Frente a esta sentencia, la defensa de Ntaganzwa ha declarado que apelará, por considerar que todo el juicio de basó en testimonios contradictorios. La parte acusadora ha dicho que también apelará pues consideran que la pena establecida, no es suficiente. El ex-político fue acusado de conspirar e incitar al exterminio de 200.000 habitantes tutsis en 1994. Vale recordar que, en el genocidio de Rwanda, se calcula que murieron 800.000 personas tutsis y hutus moderados.
Otro acusado y considerado el mayor responsable del genocidio, fue arrestado en Francia la semana pasada, según informó el Mecanismo Internacional Residual de los Tribunales Penales, al tiempo que informó de la muerte confirmada del ex Ministro de Defensa, Augustin Bizimana, otro de los principales sospechosos.
El pueblo rwandés sigue aún recuperándose de las secuelas que dejó el genocidio y buscando los caminos de la reconciliación.