La pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto nuevamente las desigualdades que se viven en el mundo, desigualdades causadas por factores culturales históricos derivados de la colonización, desigualdades que han mantenido a los Pueblos Indígenas en una situación de desventaja permanente, con problemas históricos de salud, pobreza y marginación. A ello se suma ahora la amenaza del COVID-19, que afecta ya a varias comunidades de la región. Por eso, urge la necesidad de acciones conjuntas entre gobiernos, cooperación internacional, Pueblos Indígenas y población en general para prevenir su desaparición física y cultural.
Myrna Kay Cunningham Kain es una médica cirujana, feminista miskita y activista indígena de Nicaragua. Ha participado en procesos político-sociales vinculados a la lucha por los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas de América Latina. Ha sido coordinadora de la Cátedra Indígena de la Universidad Indígena Intercultural. En septiembre de 2010, obtuvo un Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, siendo la primera vez que la UNAM otorgó tal reconocimiento a una mujer indígena. De 2011 a 2013 fue Presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU.
Elena Muñoz es responsable del área de atención jurídica de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, una ONG que lleva 40 años trabajando.
Hace cuatro días CEAR envió una petición urgente al gobierno de España para que regularice la situación de las personas migrantes en situación administrativa irregular y las personas solicitantes de asilo en espera de resolución.
Que nos expliques la petición al gobierno español para la regularización de personas migrantes en situación irregular y en petición de asilo ante la emergencia causada por la pandemia y por qué es URGENTE
Recorrido Planetario
ÁFRICA – Sudán del Sur
En SUDÁN DEL SUR, 85 jóvenes han sido liberados de la cárcel con el fin de descongestionar las prisiones como medida de prevención de la COVID-19, confirmó UNICEF. Los niños y las niñas son entregados a sus progenitores o a otros tutores legales. 11 menores permanecen en prisión debido a la gravedad de los delitos de los que se les acusa.
Dado que la detención de nuevos niños y niñas continúa, UNICEF y la misión de estabilización de las Naciones Unidas en el país (UNMISS) seguirán abogando por su liberación inmediata a medida que se conozcan nuevos casos.
Las prisiones están superpobladas y el acceso a los servicios de higiene, nutrición y atención sanitaria es inadecuado, condiciones que favorecen en gran medida la propagación de enfermedades como la COVID-19. Los niños detenidos también son más vulnerables al abandono, el abuso y la violencia de género. Si desciende el número de personal que atiende en las cárceles el impacto negativo será más grave porque las medidas de contención se verán afectadas.
La medida de liberar a las niñas y los niños es una iniciativa del Poder Judicial del Sudán del Sur, el Ministerio de Género, Infancia y Bienestar Social, la UNMISS y UNICEF.
AMÉRICA – Tensión entre gobiernos de Costa Rica y El Salvador
El presidente salvadoreño Nayib Bukele, cuya presencia en la redes sociales ya desde la campaña presidencial es permanente, ha decidido difundir fake news, originando reacciones de los gobiernos a los que ha hecho referencia. Comenzó con Italia, difundiendo en su twitter que el gobierno italiano dejaría morir a los mayores de 80 años. Lógicamente, la reacción no se hizo esperar. Pocos días después afirmó que México había enviado un avión a El Salvador con 12 personas infectadas con la correspondiente reacción del gobierno mexicano desmintiendo la noticia.
Ahora, le tocó el turno a Costa Rica. En cadena nacional, Bukele ha afirmado que Costa Rica daba la percepción de haber aplanado la curva de casos de COVID-19, pero «lo único que están haciendo es disminuir el número de pruebas diarias», aseveró el mandatario salvadoreño. A lo que el canciller costarricense ha respondido en comunicado público que las declaraciones de Bukele no se ajustan a la verdad y ha expresado su preocupación por los datos falsos que los asesores del presidente salvadoreño le están suministrando.
En el comunicado se añade que la institucionalidad democrática y el respeto a los derechos humanos le permiten a Costa Rica tener hoy un sistema de salud de primer nivel.
ORIENTE PRÓXIMO
La crisis humanitaria de Yemen está considerada como la mayor del mundo, con unos cuatro millones de personas desplazadas internamente, cifra solo superada por los conflictos vividos en Siria, Colombia y la República Democrática del Congo.
El país “ahora también se enfrenta a nuevas amenazas que se solapan: la pandemia de coronavirus y el impacto de las recientes lluvias torrenciales e inundaciones, que han causado graves daños en los espacios que acogen a los refugiados internos y en las infraestructuras públicas”, señaló Acnur en su sede en Ginebra. Más de 100.000 personas en Yemen se han visto afectadas por las inundaciones, según los primeros informes recogidos por la agencia, que teme no poder atender a campamentos ocupados por decenas de miles de refugiados y desplazados. Por otra parte, Yemen ha sido el último país árabe en registrar casos de coronavirus, pero la pandemia ya llegó al territorio, con 12 casos y dos fallecidos hasta este lunes 4.
En el país, al sur de la península arábiga y de 30 millones de habitantes, 80 por ciento de la población depende de la ayuda internacional, dificultada desde hace seis años por la guerra civil que opone al gobierno respaldado por una coalición de Estados árabes y a rebeldes hutíes apoyados por Irán.
El sistema de salud yemení está devastado por años de guerra y escasean el jabón, los productos desinfectantes y las mascarillas, y en muchas áreas del país no hay agua corriente.
Ante ese sistema de salud “frágil, y de una escasez catastrófica”, hasta 16 millones de personas, más de la mitad de población, potencialmente sería afectada por el nuevo coronavirus, según la OMS.
EUROPA- Reino Unido
El Banco de Inglaterra prevé un retroceso del 30% de la economía británica en seis meses.
La economía del Reino Unido sufrirá su mayor desplome en tres siglos por el coronavirus. Las previsiones del Banco de Inglaterra no TIENEN precedente histórico.
Hay que remontarse a la quiebra de la Compañía de los Mares del Sur en 1720, para ver la economía británica caer un 30% en seis meses y cerrar el año con un retroceso del 14%.
La única buena noticia es que la recuperación de la actividad será rápida y sólida que podría cerrar el año que viene con una subida del 15%. Todo dependerá del ritmo de las medidas de desconfinamiento que permitan reanudar la actividad productiva, dice el banco.
Y como en todas las crisis, se prevé una sangría de paro que llevaría el desempleo desde el 4% actual hasta el 9% durante este año 2020, siempre según el informe trimestral del Banco de Inglaterra.
Una situación que obliga a mantener su política monetaria, con el tipo de interés de referencia en el 0,1% aunque de momento no amplía sus medidas de estímulo. Habrá que esperar hasta la reunión de junio.
OCEANÍA
A fines de abril , la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern anunció la buena noticia de que el país había logrado frenar la pandemia y que entraría en una nueva fase para salir del confinamiento. La estrategia progresiva se denomina “burbujas sociales” y se inició el primer lunes de mayo, día en que entraron en vigor nuevas reglas que complementan la recomendación general de no salir de casa y evitar las interacciones sociales. Según el gobierno neozelandés, «la gente debe continuar dentro de la burbuja de su hogar pero puede expandirla para reconectarse con su familia extendida, o para traer cuidadores, o para ayudar a personas aisladas, siempre y cuando todos vivan en el mismo pueblo o ciudad». La clave está en que este grupo de personas debe ser exclusivo: las personas que forman parte de esta burbuja no pueden formar parte de otra.
Según Stefan Flasche, profesor asociado de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, «es una forma eficiente de relajar las restricciones que, en principio, es viable en casi cualquier situación donde ya no esté aumentando el número de contagios».
El próximo 11 de mayo, el Gobierno de Nueva Zelanda evaluará la estrategia y decidirá si seguir o no con ella.