Continuamos con estas notas y reflexiones breves que creemos pueden ser de ayuda para las situaciones que nos toca vivir a diario. Hoy hablaremos del “estar y acompañar” a la distancia a los seres queridos.
Atravesamos tiempos crueles. No sólo los temores personales y sociales invaden nuestra conciencia. También, las muertes de seres queridos o personas conocidas que no podemos despedir, nos colocan en una triste situación. La persona querida está partiendo de este mundo y no podemos verlo, no podemos tocarlo, no podemos escucharlo, no podemos acompañarlo. Esta situación está resultando cruel y penosa para mucha gente.
En esta breve reflexión quisiéramos decirte que pueden no ser así las cosas.
La distancia física no es impedimento para el acompañamiento personal, emocional y espiritual de aquellos seres queridos con quienes nos relacionamos. Podemos acompañarlos!
Necesitamos hacer un esfuerzo para comprender en nuestro interior que no es el cuerpo físico el que nos une a la persona querida. Los seres humanos no somos solamente un cuerpo. Nuestras emociones, aspiraciones, ideas y nuestras búsquedas reflejan nuestra profunda dimensión existencial, psicológica y espiritual. Y es desde allí desde donde podemos conectar y comunicarnos en profundidad con las demás personas.
Cuando esa persona querida está partiendo, aunque esté físicamente distante, podemos acompañarla… y él o ella, sentirá la presencia!… y nosotros también!
El acompañamiento no depende del contacto ni de la cercanía física con quien queremos acompañar. El acompañamiento depende de la fuerza y potencia del sentimiento que ponemos cuando pensamos en ellos.
Te propongo una práctica muy sencilla, que realizada con fe te ayudará a tomar contacto con los seres queridos que están partiendo, o que están transitando momentos muy significativos:
… Cierra los ojos,
… Respira profundo… relaja tu cuerpo… y tu mente…
…Entonces, intenta sentir la presencia de esos seres queridos que quieres acompañar…
… Siente con fuerza su presencia… Siente el contacto con ellos… Todo tu ser siente la presencia y el contacto con aquellos seres queridos que deseamos acompañar a la distancia… Deja sin temor que tus emociones positivas lleguen a ellos… comparte con ellos tus mejores recuerdos… comparte con ellos la experiencia de la paz, el amor y la suave alegría!
Somos mucho más que un cuerpo, un número o un nombre. En estas épocas de tanta necesidad, acompañemos y ayudemos a que nadie se muera solo/a. Acompañemos a otros con la cercanía y el contacto profundo que no puede inhibir la distancia. Todos/as podemos hacerlo.