Centenares de mujeres marcharon este miércoles en la ciudad de Najaf, en Iraq, un sitio sagrado para los musulmanes chiitas, en demanda de sus derechos como parte de la sociedad. El influyente clérigo chiíta Moqtada al-Sadr condenó en la semana la participación de las mujeres en las protestas antigubernamentales y las manifestaciones de sexo mixto. La respuesta de las mujeres iraquíes ha sido una importante movilización para reivindicar la importancia de su voz y su contribución a la lucha contra el gobierno de Iraq.
Nada Qassem, profesora universitaria herida en una ocasión por los seguidores de Sadr que arremetieron contra las manifestaciones, declaró a la prensa local: “Somos libres. No salimos por orden de un clérigo ni nos detenemos ante alguno de sus decretos”. Por su parte Saba, de 22 años y participante en las movilizaciones expresó que nadie puede acallar las voces de las mujeres y añadió «todos queremos derrocar al gobierno pero en este momento luchamos contra quienes nos han insultado», haciendo referencia a Sadr.
Las mujeres iraquíes se movilizan a pesar de que también hay voces de sectores de musulmanas chiítas que no están de acuerdo con la participación de mujeres en las manifestaciones contra el gobierno iraquí.