El ministro MacAskill declaró lo siguiente en una rueda de prensa: *“Es un hombre moribundo, es un enfermo terminal. Mi decisión es que regrese a su hogar para morir”*. Al-Megrahi sufre cáncer de próstata terminal y le quedan menos de tres meses de vida. Apenas una hora después del comunicado, al-Megrahi abandonó la prisión de Greenock y fue trasladado al aeropuerto de Glasgow donde un jet le estaba esperando para llevarle de vuelta a su hogar en Libia. Se trata de una decisión no recíproca, afirmó el Ministro: *“aunque él no mostró ninguna compasión por las víctimas, la decisión demuestra compasión por él”*.
Las especulaciones de los medios de comunicación sobre la liberación de Megrahi se tornaron febriles la pasada semana cuando el antiguo agente del servicio secreto libio retiró su apelación contra su condena. La decisión de los ministros de justicia era esperada por la mayoría y muchos familiares escoceses de las víctimas estaban a favor de su liberación. Sin embargo, este paso fue condenado por los Estados Unidos, en un comunicado de la Casa Blanca se indicaba lo siguiente: «Los Estados Unidos lamentan profundamente la decisión del Ejecutivo escocés».
Tras años de sanciones por parte de las Naciones Unidas contra Libia, Trípoli entregó finalmente a al-Megrahi y al coacusado Al Amin Khalfa Fhimah en 1999. El juicio se llevó a cabo a través de un tribunal especial escocés establecido en Camp Zeist, Países Bajos. En 2001, el tribunal condenó a al-Megrahi y le sentenció a 27 años de prisión. Su coacusado fue absuelto.
(Traducción del inglés al español: Nazaret Álvarez González)