Un año fuera de casa, completamente solo y eso a la edad de sólo 19 años. Eso es exactamente lo que me va a pasar este año. En agosto empezaré a hacer voluntariado en México y viviré allí durante todo un año.
Relativamente tarde solicité a la asociación ICJA e.V.[i] hace unos meses para «ir hacia el mundo». Se trata de un servicio voluntario en el campo de las políticas de desarrollo, que permite a los jóvenes conocer el mundo desde una perspectiva diferente.
Pronto me di cuenta de que este servicio sería ideal para mí. Siempre me han fascinado otros países y descubrí mi gran pasión por el idioma español y las culturas de América Latina hace unos años. A través de mi servicio no sólo podré mejorar mi español sino también vivir en una de las culturas latinoamericanas.
También tendré la oportunidad de trabajar con niños y jóvenes de entornos económicos más pobres. Esto es muy importante para mí, porque aprecio el aprendizaje junto con los niños y espero hacer su vida cotidiana más divertida.
Por supuesto que mi proyecto es un gran reto, quizás el mayor reto de mi vida hasta ahora. Sin embargo, estoy listo para descubrir algo completamente nuevo. Porque vengo de un pequeño pueblo del norte de Alemania con unos 200 habitantes, lo que hace que sea un cambio aún mayor el vivir en una ciudad de millones de habitantes en un clima tropical junto a una nueva cultura y otro idioma.
Desafortunadamente no sé todavía en qué gran ciudad viviré y qué proyecto se me asignará. Sin embargo, ya es seguro que trabajaré con niños y jóvenes en el sector social.
Sin embargo, para mostrar a unos y otros lo que me espera en México, presento ahora un posible proyecto para el que he postulado.
Se trata del «Programa Esperanza de México», en Puebla, un estado del sur de México. Este proyecto apoya a varias escuelas de la región. El proyecto ofrece formación para los maestros, apoyo psicológico para las familias y los niños con antecedentes económicos difíciles, así como apoyo a las escuelas en el desarrollo de sus programas educativos. Los valores humanos en particular juegan un papel importante para ellos. Como voluntaria, ayudaré especialmente a los maestros con sus materiales de enseñanza, así como también trabajaré junto con los niños durante las clases.
Especialmente a través de mi trabajo en el proyecto espero conocer mejor el nivel de vida de la gente de México. No sólo por mi propio interés, sino también porque quiero contárselo a la gente de Alemania. Es importante para mí abrirles los ojos, enterrar sus prejuicios y contarles la realidad de la vida en México con la ayuda de mi blog.
Estoy muy agradecida de tener esta oportunidad. A través del programa mundial, el 75% de mis gastos de viaje ya están cubiertos. Mi asociación cubre regularmente los costos restantes, pero no tiene fines de lucro y depende de subsidios. En consecuencia, los voluntarios desean establecer un grupo de apoyo. El 25% son unos 2700 euros, que no hay que recaudar obligatoriamente, pero sería justo hacerlo, porque sin los subsidios de mi generación el próximo año menos jóvenes tendrán la oportunidad de involucrarse socialmente en el extranjero.
Por esta razón le pido a mi asociación, ICJA e.V., que done una cantidad de su elección para promover el intercambio intercultural de jóvenes adultos.
Transferencia bancaria a: Intercambio de voluntarios de la ICJA
Finalidad: Donación 20-1791, nombre Apellido/nombre de la empresa del donante
dirección completa (si se requiere un recibo de donación)
IBAN: EN07 3506 0190 1011 8120 20
BIC: GENODED1DKD
Así que espero hacer una pequeña contribución para un mundo más tolerante, más libre y más solidario, y no sólo para ayudar allí, sino también para generar conciencia aquí en Alemania, lo que haré activamente en mi blog (www.mindlibre.wordpress.com).
¡Estaría muy contenta con su apoyo!
[i] ICJA es la organización alemana miembro de la federación International Cultural Youth Exchange.
Traducción del alemán por Sofia Guevara
