Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCPEEU), se estima que 19 millones de estadounidenses se han infectado con la gripe en lo que va de la temporada, y 180.000 han sido hospitalizados a causa de la misma. Los CCPEEU prevén que el virus de la gripe ha matado ya a unas 10.000 personas incluidos 68 niños en todo Estados Unidos.
Catorce muertes infantiles asociadas a la influenza ocurridas durante la temporada 2019-2020 entre las semanas 45 y 4 (las semanas que terminan el 9 de noviembre de 2019 y el 25 de enero de 2020) fueron reportadas a los CCPEEU durante la semana 4. Ocho estaban asociadas al virus de la influenza tipo B; en una de ellas se determinó un linaje que resultó ser un virus B / Victoria. Por otro lado, seis estaban asociadas al virus de la influenza tipo A, y tres fueron subclasificadas al virus A(H1NN1) pdm09. (Informe semanal de supervisión de la gripe en EE. UU, con actualizaciones de la semana 4 hasta el 25 de enero de 2020.
De las 68 muertes pediátricas vinculadas a la gripe durante la temporada 2019-2020 se reportó a los CCPEEU que:
- 45 muertes fueron asociadas con el virus de influenza tipo B, y ocho tuvieron un linaje que resultó ser el virus B / Victoria.
- 23 muertes estuvieron asociadas al virus de influenza tipo A, y 13 fueron clasificadas dentro del virus A(H1N1) pdm09.
La temporada de gripe de 2019-2020 ha sido particularmente perjudicial para los niños. A mediados de diciembre los CCPEEU informaron que seis niños habían muerto de gripe, pero sus últimas estadísticas muestran que ese número ha ascendido a un total de 27 niños.
El Dr. Randell Wexler, médico de medicina familiar del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio comentó a Yahoo Lifestyle: <<Los niños son especialmente vulnerables porque sus sistemas inmunológicos no están desarrollados por completo>> y que <<Además los niños con asma – así como otras enfermedades crónicas – son más susceptibles, y no responden a un ataque viral de la misma manera que los adultos. Los niños menores de cinco años en general, y aquellos menores de un año de edad en particular son quienes corren más riesgo>>.
A diferencia de la situación de la gripe en los EE. UU, el coronavirus que se originó en Wuhan ha infectado a más de 28.000 personas y ha matado a 565 según datos recogidos por la Universidad John Hopkins – no obstante, esas cifras siguen en aumento.
El Dr. Iahn Gonsenhauser, director encargado de la calidad y seguridad de los pacientes del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, comenta: <<La gripe es, de lejos, algo que debería preocuparnos porque es una de las enfermedades más fáciles de ser contraída. Si usted es un niño, anciano, se encuentra débil, tiene EPOC o alguna insuficiencia cardiaca, su riesgo de mortalidad es bastante alto en caso de contraer gripe. Por otro lado, el coronavirus y sus riesgos – son 12 casos en Estados Unidos – son bastante improbables de contraer.
Gonsenhauser explica que una de las razones por las que el coronavirus está recibiendo mucha más atención que la gripe tiene que ver con la manera en que procesamos el lenguaje, y en especial, la terminología médica. Él menciona: <<Lanzamos la palabra pandemia que aterroriza a la gente>>, señalando que la misma puede sacar a relucir las terribles pandemias de la historia, como la peste bubónica y la viruela. <<Pero en realidad todo lo que queremos decir con esa palabra es algo que se está extendiendo a través de una gran área geográfica en un corto período de tiempo. Esto no indica la virulencia y la mortalidad de la misma. Creo que la gente piensa que esto es como la película ‘Brote’>>.
Mientras que los tipos de coronavirus no son nuevos, este en particular (conocido como 2019-nCoV) sí lo es. <<Hemos visto coronavirus antes, pero esta es una nueva versión>>, dice Gonsenhauser. <<Así que cada vez que hay algo nuevo, las personas se anticipan a casos tales como el ébola o un apocalipsis zombi, pensando que son intratables y hasta mortales. Sin embargo, esto no es lo que estamos viendo. Ciertamente este virus se está propagando más rápido que el SARS, pero no es más peligroso que otras cepas virales>>.
Un factor que puede estar contribuyendo al temor que rodea al coronavirus es que comparte síntomas parecidos a los de la gripe, como la fiebre y la tos, lo que, en un supuesto caso, hace más difícil saber cuál enfermedad es la que tiene la persona que tose a su lado en el tren. Gonsenhauser plantea que: <<Los síntomas definitivamente se superponen>> así como: <<Una de las razones que provocan algo de pánico es que esto sucede durante la temporada de gripe. Pero si estuviera ocurriendo en medio del verano, cuando la gente no está resfriada ni tiene gripe, sería mucho más evidente cuando la gente regresa con síntomas que deberían preocuparnos>>.
Mientras tanto, Gonsenhauser enfatiza la importancia de vacunarse contra la gripe y de practicar una buena higiene de manos. A pesar de que estamos en plena temporada de gripe, él dice: <<Nunca es demasiado tarde para vacunarse contra la gripe, vacúnese>>.
Además, lávese las manos con jabón y agua tibia o fría durante 20 segundos con frecuencia a lo largo del día, y evite tocarse los ojos, nariz y boca.
Gonsenhauser explica que el principal modo de transmisión de virus como la gripe y el coronavirus es de persona a persona a través de los fluidos corporales, como la saliva y el moco. <<Acaso puede pensar en el número de personas que se limpia la nariz con el dorso de la mano y luego tocan el pomo de una puerta o el pasamanos de una escalera mecánica, y momentos después entran en contacto con uno mismo>>. También acota: <<Los virus pueden vivir el tiempo suficiente para transmitirse de esa manera>>.
Él añade: <<Si las personas estuviesen tan preocupadas por la gripe como por el coronavirus, podríamos crear una propensión mucho menor a la propagación del virus de la gripe en Estados Unidos>>.
Traducción del inglés por Silene Fuentes