Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por el momento la posibilidad de que las mascotas puedan transmitir el coronavirus a los humanos está descartada.
Así lo informó hace poco la OMS en su cuenta de Twitter, tras responder gran cantidad de inquietudes, surgidas después de los rumores de que la enfermedad tuvo su origen en un mercado de animales vivos de Wuhan, China, asegurando que en la actualidad no hay evidencia de que los animales de compañía (perros y gatos) puedan estar infectados de este virus mortal.
No obstante, los expertos en salud mundial recomendaron que “siempre es una buena idea lavarse las manos con agua y jabón después del contacto con las mascotas”, pues esto puede protegernos de bacterias como la E.Coli y Salmonella.
La OMS señaló que existen varias cepas del coronavirus que circulan entre animales, sin haber infectado a los humamos, por ejemplo, los perros sí pueden padecer del “coronavirus canino” y pueden causar infecciones en cualquier perro, pero los cachorros son la población más susceptible debido a que tanto su sistema inmune como su aparato digestivo aún son inmaduros.
El coronavirus canino provoca una infección aguda, autolimitada, que no se cronifica. El virus se elimina por las heces, siendo la vía de contagio el contacto feco-oral y solo afecta al animal, no a las personas.
Algunos de los síntomas en las mascotas son vómitos, diarreas (que pueden convertirse en deposiciones con sangre), fiebre, dolor abdominal, decaimiento y falta de apetito.
El nuevo coronavirus aparecido en China, lugar donde se sitúa el origen de la enfermedad, ha dejado hasta ahora 259 muertos y más de 11 000 casos confirmados en todo el país. Además, hasta el momento se han detectado también 12 167 casos sospechosos en el gigante asiático y unas 82 000 personas se encuentran en observación médica por haber estado en contacto con enfermos.
La afectación ha sido suficiente para que la Organización Mundial de la Salud declarara “emergencia mundial” por la propagación del coronavirus.
Los síntomas más generalizados de esta enfermedad que presenta esta infección son los de neumonía: problemas respiratorios, fiebre, tos y mareos. En los casos más graves, la infección puede causar además de la neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal, e incluso la muerte.
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