Identifican el cráter más antiguo de la Tierra, el cual tiene la mitad de años que nuestro planeta y está relacionado con el fin de una glaciación gigantesca.
El enorme cráter Yarrabubba, situado al oeste de Australia, tiene un diámetro de unos 70 kilómetros y se formó por la caída de un meteorito hace más de 2229 millones de años —cuando se registró el fin de un periodo de glaciación global llamado Tierra bola de nieve—, el impacto conocido más antiguo del mundo, según una nueva investigación publicada el martes en la revista Nature.
Un equipo de científicos australianos de la Universidad de Curtin, logró dar con los granos de los minerales que “registraron” el golpe del impacto, a través de un proceso de recristalización, detalla su estudio.
“Existen pruebas geológicas [distintas al estudio], basadas en la presencia de depósitos, de la existencia de glaciares en la Tierra hace entre 2400 y 2200 millones de años. Y el depósito más joven, hallado en Sudáfrica, coincide con la edad del impacto de Yarrabubba”, explicó Timmons Erickson, del centro Johnson de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés), autor principal del estudio, a la agencia francesa de noticias AFP.
New evidence has confirmed Australia’s Yarrabubba crater as the world’s oldest preserved impact structure – but did it thaw Earth and end an ice age?
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— Imperial College (@imperialcollege) January 22, 2020
Christopher Kirkland, otro de los autores, sostuvo que, aunque nada pruebe que había un glaciar en la zona del impacto, “es interesante señalar que en ese lugar hay una ausencia de depósitos de hielo en la memoria de los minerales durante unos 400 millones de años después del impacto”.
Basándose en modelizaciones digitales, los expertos sugirieron que la hipótesis de que un meteorito hubiera golpeado un paisaje helado, atravesando una capa de hielo de 5 kilómetros, y que hubiera proyectado a la atmósfera una cantidad enorme de vapor de agua, de hasta 500 000 millones de toneladas.
Esta expulsión de vapor de agua, “un gas con efecto invernadero todavía más potente que el CO2”, habría conducido a un calentamiento que, a su vez, habría hecho que el planeta saliera de esa era glacial extrema.
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