El nuevo gobierno hondureño ha endurecido sus relaciones diplomáticas con Argentina en respuesta a la expulsión la semana pasada de su embajadora en Buenos Aires, Carmen Eleonora Ortez Williams, por su apoyo al golpe militar.

El ejército hondureño derrocó al Presidente Manuel Zelaya el pasado 28 de Junio, enviándole luego en avión al país vecino Nicaragua. Zelaya fue substituido por el Presidente del Congreso, Roberto Micheletti, quien es ahora presidente interino. El golpe se llevó a cabo justo antes de que los hondureños votaran en un referendo para eliminar los límites del mandato presidencial. Si se hubiesen obtenido suficientes votos en el plebiscito, una reelección del Presidente Zelaya hubiese sido posible. La oposición conservadora se opuso ferozmente al referendo, el cual calificó de ilegal.

La Organización de Estados Americanos condenó el golpe y exigió que el Sr. Zelaya pudiera regresar a Honduras para cumplir su mandato. Una delegación de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos se encuentra actualmente en Honduras investigando informes que indican que partidarios del depuesto presidente han sido maltratados. Amnistía Internacional publicó un informe denunciando que las autoridades Hondureñas han realizado «arrestos arbitrarios masivos» y usado la violencia contra los manifestantes.

*(Traducción del inglés al español: Laura Osorio)*