Una ola de activismo juvenil recorre Europa mientras 80 estudiantes universitarios serbios emprenden un viaje en bicicleta de 1.300 kilómetros desde Novi Sad hasta Estrasburgo. Su misión: exigir responsabilidad, transparencia y respeto por los principios democráticos en Serbia, y exhortar a las instituciones europeas a apoyar su causa.​

El 13 de abril de 2025, a las 11:30 hrs, la Place du Luxembourg en Bruselas acogerá una importante manifestación en apoyo a los estudiantes serbios que recorren en bicicleta desde Novi Sad hasta Estrasburgo. Este evento, que forma parte de la “ Tura do Strazbura ” (Gira a Estrasburgo), busca llamar la atención de la opinión pública europea sobre las demandas de responsabilidad, transparencia y principios democráticos en Serbia, exhortando a las instituciones europeas a respaldar estas causas.​

El catalizador: la tragedia de Novi Sad revela problemas sistémicos
El movimiento actual comenzó el 1 de noviembre de 2024, cuando el colapso del dosel de concreto de la estación central de Novi Sad causó 16 muertes. Aunque oficialmente clasificado como un accidente, las manifestaciones han destacado su importancia como consecuencia de la corrupción sistémica, la negligencia en la planificación de infraestructuras serbias y las responsabilidades de las autoridades públicas. Los estudiantes universitarios de toda Serbia han iniciado grandes movilizaciones exigiendo justicia y reformas sistémicas, que desde entonces se han propagado por todo el mundo, especialmente entre la diáspora serbia.

Decenas de facultades de las universidades de Belgrado, Novi Sad, Niš y Kragujevac han estado ocupadas las 24 horas del día desde noviembre de 2024. Sus gritos de protesta, como “Zločin, a ne tragedija” (Un crimen, no una tragedia) y “Korupcija ubija” (La corrupción mata), han resonado en cientos de ciudades alrededor del mundo.​

Un viaje de resistencia y reunión colectiva: el Tour de Estrasburgo
El 3 de abril de 2025, 80 estudiantes serbios comenzaron su viaje en bicicleta a través de Hungría, Eslovaquia, Austria y Alemania, con el objetivo de llegar a Estrasburgo antes del 15 de abril. Su viaje simboliza un paso a través de países europeos, en busca de solidaridad y apoyo a su causa. A lo largo de su recorrido, las comunidades locales los han recibido calurosamente, con recepciones notables en Budapest y Viena, y un discurso cálido y alentador pronunciado por el vicealcalde de Salzburgo a su llegada el 10 de abril.​

Solidaridad con la diáspora en el norte de Europa: la “Ruta Benelux”
Paralelamente a la gira principal, numerosos miembros de la diáspora serbia en los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo han organizado una marcha solidaria de 626 kilómetros desde Ámsterdam hasta Estrasburgo, partiendo el 11 de abril y con paradas previstas en ciudades clave, incluyendo La Haya, Amberes y Bruselas, antes de unirse al grupo principal en Estrasburgo. Su desplazamiento subraya la naturaleza transnacional de la manifestación y el amplio apoyo que suscita entre los serbios residentes en el extranjero, quienes también han estado manifestándose de manera intensiva durante los últimos meses.​

Manifestación en Bruselas: un llamado a las instituciones europeas
La manifestación del 13 de abril en Bruselas constituye un momento crucial del movimiento. Al manifestarse frente al Parlamento Europeo, los estudiantes y diversos simpatizantes desean
denunciar la erosión de los valores democráticos en Serbia y exhortar a la UE a adoptar una postura más firme contra la corrupción y la represión. Exigen justicia para las víctimas de la tragedia de Novi Sad, la asunción de responsabilidad por la corrupción institucionalizada sistémica, la protección de la democracia y las libertades de prensa, y el apoyo de las instituciones europeas al mantenimiento del Estado de derecho en Serbia.​

Un movimiento más allá de las fronteras
La protesta de los estudiantes serbios ha resonado en toda Europa, inspirando manifestaciones similares y acciones de solidaridad en varios países vecinos y más allá. Desde vigilias silenciosas en ciudades serbias hasta concentraciones en grandes ciudades europeas, los ciudadanos se unen en una demanda común de justicia e integridad democrática, ilustrando el poder del activismo juvenil y la solidaridad transnacional y protestando globalmente al grito de “Pumpaj!” (“¡Bombea!”), que se ha convertido en un verdadero llamado a la acción en todo el mundo.​

Pedaleando hacia el cambio
A medida que los estudiantes serbios se acercan a Estrasburgo, su viaje representa un compromiso firme con la resiliencia y la lucha sostenida por los valores democráticos. Su protesta trasciende las fronteras nacionales, recordando a las instituciones europeas su responsabilidad de apoyar a quienes luchan por la justicia y la transparencia. La próxima manifestación en Bruselas no es solo un llamado sobre la situación actual en Serbia, sino más en general, una defensa de los principios que definen a la Unión Europea, más allá de la retórica y el statu quo.​

Para más información, visita: www.tourdestrasbourg.com
Sigue en directo el recorrido del grupo aquí: https://www.strava.com/beacon/704KoiL9tOy