En lo que respecta al uso de más sanciones y/o aranceles, se levantó una gran bandera roja cuando la administración Biden intentó sancionar a Rusia (14 rondas de sanciones) en 2022 – 2024. Las sanciones produjeron un fiasco, ya que la economía de Rusia pasó de ser la número seis del mundo a la número cuatro. Esto se debe a que China, India, Rusia, Brasil, Sudáfrica y las demás naciones BRICS han creado una economía híbrida interdependiente que ya no necesita someterse a los dictados de Estados Unidos.
La era unipolar de dominio estadounidense ha terminado. La primera ronda de clavos en el ataúd hegemónico de Estados Unidos se clavó a principios de 2022, cuando China y Rusia unieron oficialmente sus fuerzas como dúo económico y militar. Los clavos finales se clavaron en 2023-2024, cuando Rusia triunfó económica y militarmente en Ucrania a pesar del intento de EE.UU. y la OTAN de aplastarla. Todo ello generó un «Cerrojo al BRICS» por parte de decenas de países de todo el planeta. El BRICS es una alianza económica global que ahora incluye a más de la mitad de la población mundial y un porcentaje del PIB mundial superior al del G7.
La era multipolar ya ha comenzado. En pocas palabras: debido a su propia arrogancia e imprudencia, Estados Unidos ha amenazado y bombardeado su camino hacia una posición de rechazo global durante los últimos 25 a 30 años. En este proceso ha terminado por ponerse en jaque a sí mismo. Trump y compañía tienen que darse cuenta de esto y empezar a trabajar con nuestros vecinos globales en lugar de amenazarlos.
La actual banda de líderes nostálgicos globalistas de Europa también debe abandonar su impracticable deseo de frustrar la multipolaridad mediante la censura masiva y amenazas militares ridículamente insensatas a sus vecinos. Este enfoque sólo acabará exacerbando las tensiones regionales y la posibilidad de escaramuzas inútiles y guerras potenciales. Mientras tanto, el cambio hacia la multipolaridad continuará, independientemente de los petardos que lancen quienes se aferran desesperadamente al poder.
El diálogo y la diplomacia, se quiera o no discutir sobre la realidad actual, van a ser la única vía para una eventual paz mundial en el futuro. La era de las amenazas constantes, las guerras interminables y el dominio unipolar occidental ha terminado. La nueva imposición de Trump de aranceles globales es infantilmente poco inteligente. Acabará produciendo lo contrario de lo que él quiere que se produzca. Vamos a tener que aprender a llevarnos bien con nuestros vecinos. Es hora de madurar. Todos juntos, el mundo entero, nos podemos mantener en pie… divididos nos caemos.