Sierra Leona está a punto de experimentar un cambio histórico en los derechos reproductivos de las mujeres, con el proyecto de ley de maternidad segura que se debate actualmente en el parlamento. Este proyecto tiene el potencial de transformar el acceso de las mujeres a servicios de salud reproductiva, incluyendo la legalización del aborto y una mayor disponibilidad de servicios de planificación familiar. Los funcionarios del gobierno afirman que esta legislación es una respuesta urgente a la alarmante tasa de muertes maternas en el país, especialmente aquellas causadas por abortos inseguros.
Sierra Leona enfrenta una de las tasas más altas de embarazos adolescentes del mundo. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, más del 20% de las chicas entre 15 y 19 años quedan embarazadas, una cifra que refleja la urgente necesidad de abordar la salud reproductiva en el país. Sin embargo, el aborto ha sido ilegal en todas las circunstancias hasta ahora, lo que ha llevado a muchas mujeres y niñas a recurrir a métodos inseguros y peligrosos para interrumpir sus embarazos.
La gran mayoría de los abortos en Sierra Leona se realizan de manera insegura debido a la ilegalidad del procedimiento. Muchas mujeres recurren a métodos peligrosos como el uso de medicamentos caducados, detergentes para la ropa, perchas o instrumentos afilados, lo que a menudo lleva a complicaciones graves, como hemorragias, infecciones y daños internos.
En un dispensario de la organización sin ánimo de lucro MSI Sierra Leona, las enfermeras a menudo ven los efectos devastadores de los abortos inseguros. La enfermera Hawanatu Samura, que trabaja en este dispensario, comenta que muchas mujeres y niñas llegan con graves heridas debido a instrumentos no esterilizados, lo que agrava aún más la crisis de salud. MSI es una de las principales organizaciones que proporciona atención postaborto, ayudando a las mujeres a lidiar con las consecuencias de los abortos fallidos o incompletos.
Se estima que cada año se practican alrededor de 90.000 abortos en Sierra Leona, lo que demuestra la magnitud del problema. Estos abortos, en su mayoría inseguros, son responsables de aproximadamente el 10% de las muertes maternas en el país, que tiene una tasa de mortalidad materna de 717 muertes por cada 100.000 nacimientos. La realidad es aún más grave, ya que muchos trabajadores sanitarios creen que la cifra real podría ser considerablemente mayor debido a la falta de datos precisos y al estigma que rodea a los procedimientos de aborto.
El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, presentó el proyecto de ley de maternidad segura como una respuesta a la alta mortalidad materna, que se ha convertido en una crisis de salud pública. A través de esta legislación, el país podría convertirse en la segunda nación de África Occidental en despenalizar el aborto, lo que permitiría un acceso más seguro y controlado a los servicios de interrupción del embarazo.
Inicialmente, el proyecto de ley permitía el aborto hasta las 14 semanas de gestación, lo que lo habría convertido en uno de los más progresistas de África Occidental en cuanto a los derechos reproductivos. Sin embargo, la oposición de los líderes religiosos y otros sectores de la sociedad ha llevado a una modificación del proyecto. La nueva versión de la ley permitiría el aborto solo en casos de riesgo vital para la madre, anomalías fetales mortales, violación o incesto.
El proyecto de ley de maternidad segura aún debe ser sometido a votación en el parlamento de Sierra Leona, y aunque se espera que el debate se cierre en las próximas semanas, su aprobación no está garantizada. La ley ha generado un intenso debate en el país, dividido entre aquellos que defienden los derechos reproductivos de las mujeres y aquellos que se oponen al aborto por razones religiosas o culturales.
A pesar de la incertidumbre, muchos en el sector de la salud esperan que la ley finalmente sea aprobada, ya que consideran que su implementación podría salvar vidas y mejorar la seguridad de las mujeres embarazadas en Sierra Leona. Además, la despenalización del aborto también representaría un paso crucial para eliminar una ley colonial que ha estado en vigor desde la época del Imperio Británico, una legislación que ya no responde a las necesidades y derechos de las mujeres del siglo XXI.
El proyecto de ley de maternidad segura en Sierra Leona es un hito en el camino hacia la ampliación de los derechos reproductivos de las mujeres en África Occidental. Si se aprueba, este proyecto podría reducir significativamente el número de muertes maternas, disminuir el riesgo de abortos inseguros y mejorar el acceso de las mujeres a servicios de salud reproductiva. Sin embargo, el futuro de esta legislación aún está en el aire, y el debate continúa siendo un tema de gran polarización en el país. Sin importar el resultado, el debate refleja la creciente demanda de cambios en las políticas de salud reproductiva y los derechos de las mujeres en la región.