A más de 80 días de la desaparición de Julia Chuñil Catricura, el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo continuó este viernes su campaña para exigir al gobierno de Gabriel Boric acciones urgentes para encontrar con vida a la defensora del bosque nativo, cuyo rastro se perdió el 8 de noviembre en la comuna de Máfil, región de Los Ríos, al sur del país.

La ambientalista lidera la comunidad Putraguel, compuesta por 17 familias, que desde 2015 mantiene y defiende un predio calificado por la Comisión Nacional Indígena, CONADI, como “tierras ancestrales” donde, además, se ubica un bosque de 900 hectáreas de especies nativas entre las que se cuenta el Canelo, árbol sagrado para la cosmovisión mapuche y que representa esencialmente un símbolo de paz, así como la conexión espiritual entre el ser humano y la tierra, la protección y la renovación. Es éste el bosque que codician empresas extractivistas que han hecho de la deforestación la fuente de su riqueza sin importarles la destrucción de ecosistemas vitales para la preservación de la biodiversidad y de la vida y la cultura del pueblo mapuche, es decir, la gente de la tierra como se perciben y autodefinen.

Uno de estos empresarios, identificado como Juan Carlos Morstadt en la querella que presentó la familia de Julia Chuñil, es el principal instigador de amenazas, hostigamiento e incluso intentos de agresiones físicas en contra de la dirigente mapuche, las que se vienen arrastrando desde el año 2018 dada su negativa a venderle el bosque nativo para explotación comercial.

La defensora de la tierra fue vista por última vez en noviembre cuando salía al monte junto a su perro “Cholito” a buscar dos vacas paridas. Ninguno volvió. Su familia y vecinos iniciaron una búsqueda en la cual detectaron huellas de un vehículo, lo que no es común en el lugar dadas sus pendientes y abundante vegetación. Sin embargo, la lluvia habitual en la zona borró todo vestigio.

El Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo hizo hincapié en la diferencia y despliegue con que han sido abordados los casos del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, secuestrado y asesinado hace un año, y la ambientalista mapuche Julia Chuñil por parte de las instituciones del Estado, encabezado por el presidente Gabriel Boric. Mientras el primero se destacó por la eficiencia y resultados cuando en apenas nueve días se encontró el cuerpo de Ojeda; en el segundo, el de Julia Chuñil, no existe ninguna claridad ni datos concretos a más de 80 días de su desaparición.

Julia Chuñil Catricura es la sexta persona víctima de desaparición forzada en Chile durante los gobiernos posteriores a la dictadura de Augusto Pinochet. Por ello, en este séptimo viernes de marcha alrededor de La Moneda, el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo exigió al Estado, al presidente Gabriel Boric y a todas las instituciones bajo su administración realizar acciones urgentes para que la defensora de los bosques Julia Chuñil no se convierta en un número más en trágica lista del Chile postdictadura.