Serguei Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia y el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se reunieron hoy en la ciudad de Riad, capital de Arabia Saudí, donde acordaron «poner las bases para cooperación futura en asuntos de interés geopolítico mutuo», según un comunicado emitido por la portavoz de Estado, Tammy Bruce, que reportan varios medios de comunicación.
A pocos días de que se conmemore el tercer aniversario del inicio del conflicto en Ucrania, los representantes de los gobiernos de Washington y Moscú resolvieron ponerle fin «cuanto antes».
Para lograr este objetivo, ambos personeros acordaron designar «equipos de alto nivel», capaces de encontrar una solución «duradera, sostenible y aceptable para todas las partes». Cabe señalar que a la reunión en Riad no fueron invitados representantes de Ucrania ni de ningún país europeo. Se trató de la primera reunión de tan alto nivel que se celebra desde que Vladimir Putin lanzó su llamada «operación militar especial» en contra de Ucrania el 22 de febrero de 2022.
Marco Rubio y Serguei Lavrov acordaron «sentar las bases para una futura cooperación en asuntos geopolíticos de interés común y en las oportunidades económicas y de inversión que surgirán de una resolución del conflicto en Ucrania», afirmó la portavoz de la diplomacia estadounidense, en el comunicado sobre el contenido del encuentro. «Una llamada telefónica seguida de una reunión no es suficiente para establecer una paz duradera. Debemos tomar medidas, y hoy hemos dado un importante paso adelante», se agrega en el comunicado.
Luego de la reunión que duró cinco horas, Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, señaló a la televisión rusa: «Las conversaciones han terminado. No ha ido mal. Tuvimos una conversación muy seria sobre todos los asuntos que queríamos abordar», considerando que todavía se necesita un trabajo «intenso» para poder organizar una reunión entre los Presidentes ruso, Vladimir Putin, y estadounidense, Donald Trump. «Estamos listos, pero aún es difícil hablar de una fecha concreta para un encuentro entre los dos líderes», dijo. Y, ante la insistencia del reportero, respondió que dicho cara a cara «difícilmente» tendrá lugar la próxima semana.
Por su parte Marco Rubio aseguró que este encuentro es «el primer paso de un largo y difícil camino» para poner fin a la guerra, y que buscaba «establecer líneas de comunicación» entre Washington y Moscú. Dijo estar «convencido» de que Rusia está «dispuesta a comenzar a involucrarse en un proceso serio» para terminar la guerra. Señaló además que Estados Unidos y Rusia restablecerán mutuamente a sus embajadores, ya que van a necesitar misiones diplomáticas activas «que puedan funcionar normalmente para poder continuar» con las negociaciones.
El canciller ruso reforzó la posición de su gobierno de que cualquier expansión de la OTAN y la admisión de Ucrania a esta alianza serían una «amenaza directa» para Moscú. Lavrov rechazó también el posible envío de soldados extranjeros para velar por el cumplimiento de un eventual acuerdo de paz. «La presencia de fuerzas armadas bajo otra bandera no cambia nada. Por supuesto, es totalmente inaceptable», dijo.
Serguei Lavrov no quiso comentar las declaraciones del Presidente ucraniano Zelensky, quien en los últimos días ha asegurado que no aceptará ningún acuerdo en el que no participe su país. El funcionario ruso insistió en que Vladimir Putin está dispuesto a hablar con Zelensky «si fuera necesario».