El canciller de Brasil, Mauro Vieira, inauguró este martes una importante reunión de jefes negociadores del foro BRICS, un grupo de economías emergentes que, en su última cumbre, han dejado clara su postura frente a las crecientes tensiones geopolíticas y económicas que afectan al mundo. En su discurso inaugural, Vieira destacó la necesidad de fortalecer la cooperación Sur-Sur, un principio clave del BRICS, frente al resurgimiento de políticas proteccionistas que amenazan con fragmentar el comercio y profundizar las desigualdades globales.

El ministro brasileño advirtió sobre un proceso de «desglobalización» en marcha, al que atribuyó el resurgir de políticas proteccionistas, barreras no económicas y una reconfiguración de las cadenas de suministro. «Las políticas proteccionistas, la fragmentación del comercio y la reconfiguración de las cadenas de suministro amenazan con profundizar las desigualdades globales», afirmó. Este pronunciamiento llegó en un contexto marcado por las medidas arancelarias adoptadas por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, las cuales siguen generando incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales internacionales.

En su intervención, Vieira hizo un llamado a los miembros del BRICS a promover un nuevo orden mundial que sea más justo, inclusivo y sostenible. Según él, un mundo multipolar ya no es solo una «realidad emergente», sino un «objetivo compartido» dentro de la agenda de los países del BRICS. Este bloque de potencias emergentes representa una parte significativa de la población mundial y de la economía global, y su influencia se ha visto fortalecida con la reciente expansión de su membresía, que ha pasado de cinco a once países.

En su discurso, el canciller brasileño también subrayó las aspiraciones del Sur Global, especialmente en lo que respecta a la promoción de mecanismos financieros alternativos y la reforma de las instituciones multilaterales de gobernanza global. Entre estos, mencionó el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Fondo Monetario Internacional, dos organismos que, según él, están luchando para adaptarse a los recientes cambios en la política y economía global. «Los principios del multilateralismo están siendo puestos a prueba por la nueva coyuntura internacional», afirmó, señalando que la cooperación internacional ya no puede seguir siendo tan fragmentada ante los desafíos globales.

Otro de los puntos clave del mensaje de Vieira fue la creciente presión de las necesidades humanitarias, las cuales, según él, se ven opacadas por respuestas internacionales insuficientes y descoordinadas. El canciller subrayó que la comunidad internacional necesita avanzar hacia una «reforma integral de la arquitectura de seguridad global» para abordar de manera más efectiva los retos actuales, que incluyen crisis humanitarias y conflictos geopolíticos.

El canciller de Brasil destacó que el BRICS, que representa casi la mitad de la población mundial y el 39% del Producto Interno Bruto global, es responsable del 50% de la producción energética mundial. Este bloque, que históricamente ha promovido la cooperación Sur-Sur, nunca ha sido tan relevante como lo es hoy. La reciente expansión del grupo, que incorpora a nuevos miembros como Etiopía, Irán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y Arabia Saudita (aunque aún pendiente de formalización), refleja su creciente importancia y su papel fundamental en la reconfiguración de la arquitectura global.

La reunión de negociadores del BRICS, que se celebra a puerta cerrada en Brasilia y se extiende hasta mañana, tiene como objetivo preparar las agendas y buscar consensos para la cumbre del BRICS que se celebrará en julio en Río de Janeiro. En esta reunión, representantes de los países fundadores (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y de los nuevos miembros en proceso de incorporación, discuten temas clave para el futuro del bloque y su contribución a la creación de un orden mundial más equilibrado y cooperativo.

Este encuentro es solo el comienzo de un proceso que promete fortalecer la voz del BRICS en la política y economía global, mientras el bloque continúa trabajando para consolidar su papel como actor principal en la promoción de un mundo más justo, sostenible y multipolar.