Según reportan diversos medios, el nuevo Presidente norteamericano publicó en la plataforma Truth Social que «no busca lastimar a Rusia». «Amo al pueblo ruso y siempre he tenido muy buena relación con el presidente Putin». En ese contexto, declaró que EE.UU. «nunca debe olvidar que Rusia nos ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial, perdiendo casi 60 millones de vidas en el proceso». «Dicho todo esto, voy a hacerle un gran favor a Rusia, cuya economía está fallando, y al presidente Putin. Lleguen a un acuerdo ahora, y ¡detengan esta ridícula guerra! Solo va a empeorar», escribió.
«Si no llegan a un ‘acuerdo’, y pronto, no tengo otra opción que poner impuestos, aranceles y sanciones a altos niveles a todo lo que sea vendido por Rusia a Estados Unidos, y a varios otros países participantes. Acabemos con esta guerra, que nunca habría empezado si yo fuera Presidente. Podemos hacerlo de la manera fácil, o de la manera difícil, y la manera fácil siempre es mejor», agregó.
Por su parte, el Presidente de Rusia, afirmó que Moscú «está abierto al diálogo con la nueva Administración de EE.UU.» respecto de Ucrania, pero enfatizó que «lo más importante aquí es eliminar las causas fundamentales de la crisis». «En cuanto a la propia solución de la situación, quiero subrayar una vez más que su objetivo no debe ser una breve tregua, una especie de descanso para un reagrupamiento de fuerzas y un rearme para una posterior continuación del conflicto, sino una paz a largo plazo basada en el respeto a los intereses legítimos de todas las personas, de todos los pueblos que viven en la región», explicó Putin.