Dra. Aurora Bilbao Soto.

Hay una secuencia de acontecimientos que comenzaron a mediados de los años 40 y que llegan hasta nuestros días. Así entró el mundo en la Era Nuclear.

El escenario previo a su aparición lo definen tres elementos fundamentales: la “prometedora” y recién descubierta, energía nuclear, el miedo a Hitler y al emergente nazismo y el “requerimiento” de los señores de la guerra de disponer de bombas fácilmente transportables y mucho más potentes.

Así nació el proyecto Manhattan, del que salieron las bombas atómicas que fueron lanzadas sobre las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, que provocaron la muerte a 200.000 personas, dejaron más de 150.000 heridos, destruyendo todas las infraestructuras existentes.

No sirvió de mucho contemplar tamaña crueldad, al contrario, esto estimuló una descontrolada carrera armamentista por la supremacía nuclear. Y se abrió la caja de Pandora. Para 1995, entre EE.UU. y la URSS, acumulaban un arsenal de más de 70.000 cabezas nucleares, tras la realización de unos 2.000 ensayos nucleares.

El club nuclear (países poseedores de armas nucleares) fue aumentando. A las dos superpotencias se sumaron Francia, Reino Unido, China, que son precisamente los cinco países que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.  Posteriormente Pakistán, India, Israel y Corea del Norte se añadieron al club y más pronto que tarde, se sumarán otros (Irán …).

Franco también apostó por la idea de la bomba atómica. El Proyecto Islero (1963-1987) desarrollado durante la dictadura franquista y las primeras etapas de la transición democrática, fue un intento por parte de España de tener su propia defensa nuclear.

Carrero Blanco fue uno de sus grandes valedores. Tras muchos avatares, Franco tuvo que renunciar a su sueño megalómano nuclear, entre otras razones, por la presión de EE.UU. y la necesidad de abrirse al mundo y  a Europa. El gobierno del PSOE terminó de desmantelar el proyecto con la firma del Tratado de No Proliferación nuclear en 1987.

Sí, cierto es que ha habido una reducción de los arsenales nucleares gracias a la firma de tratados internacionales. Pero, no nos engañemos, o mejor, no nos engañen, no es más que un paso hacia atrás para coger impulso, o lo que es lo mismo, para modernizar estos arsenales. Cierto es también que los ensayos nucleares están prohibidos por sendos tratados.

Hoy penden sobre nuestras cabezas más de 12.000 armas nucleares que están en manos de mentes “iluminadas” que quieren salvar al mundo (haciéndolo desaparecer): Trump, Putin, Netanyahu, Kim Jong-Un … No están solos, cuentan con la connivencia de sus más fieles acólitos, las ultraderechas, las derechas tibias y entre todos, han hecho que la especie humana pronto sea declarada especie en peligro de extinción. Estamos bordeando el abismo y pocos parecen o quieren reconocerlo. No es alarmismo, es una advertencia basada en la realidad que vivimos.

Pero en ese escenario también hubo y hay cordura. Algunos de los implicados en el Proyecto Manhattan, junto a otros científicos crearon el Bulletin of Atomic Scientists en el que publicaban sus conocimientos sobre las armas nucleares, para alertar de su peligro a políticos y ciudadanos. (No fueron los únicos, asociaciones, ONGs, ciudadanía concienciada, … ).

Desde 1947 hasta hoy, en la portada del Bulletin aparece un reloj al que denominaron el reloj del juicio final.

Es un termómetro que mide la temperatura del planeta y sus habitantes. La medianoche representa la destrucción de nuestra civilización. La hora que marca el reloj, indica, metafóricamente, cuan cerca estamos de nuestra autodestrucción…

Un comité de expertos, entre los que se encuentran algunos premios Nobel, decide si las manecillas avanzan o retroceden. En función del análisis de las amenazas que ponen en riesgo a la supervivencia de la Humanidad  

•     proliferación armas nucleares

•     crisis climática

•     guerra Rusia -Ucrania

•     guerra Israel – Hamás

•     conflicto Israel  Hezbolá

•     amenazas biológicas

•     nuevas tecnologías: IA

•     inestabilidad socio-política

•     bulos, teorías conspirativas

La hora ha ido ajustándose a la secuencia de los acontecimientos, moviéndose hacia delante en momentos como la aparición de la bomba H, la ruptura del diálogo EE.UU. – URSS, la irrupción de Trump en la Casablanca, de Kim Jong-Un en Corea del Norte, la guerra en Ucrania, el genocidio de Gaza, las catástrofes climáticas,  … también retrocediendo con la firma de algunos tratados …

 

28 de enero 2025: 89 SEGUNDOS PARA LA MEDIANOCHE

En 2024 el Bulletin of Atomic Scientists “puso en hora” el reloj a 90 segundos para la medianoche. Nunca habíamos estado tan cerca del abismo.

Pero ¿qué hora señala hoy, 28 de enero 2025?

89 segundos para la medianoche

Tener que adelantar un solo segundo el reloj implica que no se ha prestado atención a las alertas tan evidentes que la propia naturaleza nos envía, ni a la precaria estabilidad en la actual situación política mundial. Sigamos así y la medianoche llegará dentro de 89 segundos.

A los que nos llaman alarmistas, les recordamos que sólo queremos alertar de una situación que se puede volver irreversible si los dirigentes y la ciudadanía no entramos en acción para revertirla.

En nuestras manos está. Tenemos muy poco tiempo.

Empieza la cuenta atrás …  28 de enero 2025

 

* Dra. Aurora Bilbao Soto es miembro de la IPPNW, asociación galardonada con el premio Nobel de la Paz en 1985.