El Centro Cultural La Moneda acoge hoy una exposición por el centenario de José Venturelli, figura trascendental para el arte chileno y latinoamericano que se caracterizó por su fuerte compromiso social, humanista y político.

Más de 470 piezas, entre grabados, dibujos, pinturas al óleo, acrílico y acuarela, incluye la muestra de este artista itinerante que vivió además durante largos años en China, Cuba y Suiza, donde desarrolló diversos proyectos y dejó su legado.

A decir de los críticos, su obra estuvo marcada por la coyuntura histórica que le tocó vivir y en sus imágenes adquiere preponderancia la figura humana, sobre todo de personajes populares, mujeres, niños, trabajadores, campesinos e indígenas.

“La creación artística es una forma de combate en la transformación de nuestro materiales, de nuestras ideas, de nosotros mismos. Es una forma de lucha”, declaró en una ocasión Venturelli.

El pintor se destacó también por sus murales, entre los que se encuentran América, no invoco tu nombre en vano, que se exhibe en la librería de la Universidad de Chile; Homenaje a Camilo Cienfuegos, Cuba; y Fachada de mosaico para la École de Balexert, en Ginebra, Suiza.

Asimismo, desarrolló proyectos de envergadura como los vitrales para la Iglesia de la Madeleine, en Suiza; y fue ilustrador de obras literarias, como Canto General, de Pablo Neruda, y el poema El sudor del español, de Miguel Hernández.

Sobre él, escribió Neruda: “Venturelli les agregó a mis poemas sus estampas conmovedoras. Retrató al conquistador con la cruz y el cuchillo, al pequeño indio andino, al húsar heroico, a los huelguistas ametrallados. Y dibujó también las efigies locas de mi poesía”.

Un año después del golpe de Estado de 1973, encabezado por Augusto Pinochet, el pintor debió salir al exilio. Desde 1986 visitó su país en varias ocasiones y falleció en 1988 en China mientras preparaba su regreso definitivo a Chile.

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