El próximo domingo 9 de febrero, en medio de una crisis económica, social y política, con señales de retroceso democrático, deterioro de las condiciones de vida y el incremento de los niveles de violencia e inseguridad. Ecuador es uno de los países más golpeados en los últimos años por el crimen organizado, los datos muestran que sólo en el primer mes del año 658 personas fueron asesinadas, a pesar del continuo estado de excepción, luego de la declaratoria oficial del conflicto armado interno hace un año.

En el 2024, el actual gobierno transitorio de Daniel Noboa, no solo ha profundizado las políticas neo liberales de los dos últimos gobiernos de Lasso y Moreno, sino que ha estado marcado por “recurrentes denuncias sobre violación de derechos humanos, la persecución de dirigentes y comunicadores críticos, la criminalización de la protesta social, e incluso la desaparición forzada, en manos de fuerzas militares, de niños y adolescentes, como el reciente caso de los ‘niños de las Malvinas’, Ismael, Steven, Saúl y Josué”.(www.rosalux.org.ec).

Este informe reciente agrega que, a la desinstitucionalización, se suma la “destrucción de los servicios públicos de salud y educación; campañas de desinformación permanentes, y un uso abusivo de la mentira como arma política”. El crecimiento de la pobreza y de la informalidad es alarmante en el último año, lo que muestra el desastre de las políticas neoliberales aplicadas en los últimos ocho años, destaca el ex Ministro de Finanzas Marco Flores (Radio Pichincha, 29.01.2025).
Ante la desorientación y el agobio de las falsas ofertas de16 candidatos, en su gran mayoría “anti Estado”, pro privatizaciones y “mano dura”, las encuestas electorales muestran la polarización política entre la continuación del actual ‘presidente-candidato’, aliado de Donald Trump, frente a la representante de la opción progresista, Luisa Gonzáles, abogada de 47 años, coordinadora actual del movimiento Revolución Ciudadana.

Aunque las encuestas muestran a un 74% que considera la situación del país entre mala y muy mala, y al 54% que el Ecuador no va por el ‘camino correcto’, alrededor de la mitad valora al Presidente y 36% de la clase media baja declara su intención de voto por él (Comunicaliza, 25.01.2025).

¿Por qué una parte significativa de la población empobrecida vota masivamente a candidatos de derecha o extrema derecha, como ocurrió con Trump o Bolsonaro”?, se pregunta el sociólogo brasileño Jessé Souza (2024). No sólo se trata de la manipulación de los medios digitales y las redes, ni de la racionalidad económica como base para comprender la raíz de estas opciones. Considera que lo más importante es centrarse en las ansiedades de las clases populares a las que apuntaron esos mensajes políticos; y, agrega: “las personas tienen como motivación de su acción social la lucha por el reconocimiento social que garantice la autoestima y la confianza en sí mismo”.

En Ecuador, la población ha sido desmovilizada por el miedo y el temor, controlada por medidas represivas como opción privilegiada por el poder, destaca la socióloga Marta Moncada (2025). Alimentada con el modelo de ‘cartón’ del joven exitoso, heredero de la mayor fortuna del país, la población en situación de pobreza aspira a un reconocimiento social, bajo la ilusión de la riqueza, el ascenso social y el mérito individual.

Frente a una ‘jerarquía moral’ autoritaria, que esconde la raíz de la desigualdad, la injusticia social y el abandono del Estado, resulta urgente una pedagogía profunda que promueva una sensibilidad orientada a potenciar la dignidad de todo ser humano, a promover un modo de acción conjunto basado en el intercambio solidario y una nueva actitud moral que salte sobre el ‘individualismo esquizofrénico’ del capitalismo en su actual crisis generalizada.