Como Jano, el dios romano de los inicios y los finales, el primero de enero abre una puerta a un nuevo año y marca el camino gregoriano de una nueva vuelta al Sol.
En este consensuado primer día del año se han producido eventos “revolucionarios” que han marcado la historia. Entre ellos, por orden cronológico, podríamos citar el inicio ese día del año 630 de la marcha del profeta Mahoma hacia La Meca, tomando la ciudad diez días después.
En 1502, el navegante florentino-castellano Américo Vespucio se encuentra con la bahía de Guanabara, lugar donde años después se fundaría la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
La escritora británica Mary Shelley, después de un productivo retiro, escribe su maravillosa obra sobre el valor de lo distinto titulada Frankenstein y publicada el primer día del año 1818.
Corría el primero de enero de 1951 cuando la Organización de las Naciones Unidas crea el Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR). Ya en aquel momento se consideraba necesario dar cobertura a las personas que se veían obligadas a buscar refugio fuera de las fronteras de sus lugares de nacimiento o residencia.
El día uno de enero de1959 entraban en La Habana el comandante Fidel Castro y sus barbudos, proclamándose el triunfo de la revolución cubana que había logrado acabar con la dictadura de Batista. Era el principio de un sueño utópico que todavía sirve de faro y guía a algunas ilusiones de libertad e independencia.
En España, el primer día del año 1965 supone la inauguración del segundo canal de la radiotelevisión, la llamada entonces como “el UHF” o la “segunda cadena”. Un referente televisivo que ha dado cabida, sobre todo, a grandes programas culturales que poca gente sigue. Hoy es conocida como “La 2”.
En ese día de 1979, en Colombia un comando del grupo político y guerrillero Movimiento 19 de abril (M19) lograba entrar, a través de un túnel, en el cuartel del Cantón Norte en la localidad bogotana de Usaquén sustrayendo cerca de 5.700 armas pertenecientes al Ejército colombiano y dando un golpe a la política del entonces presidente Turbay Ayala y respondiendo al llamado del general Camacho Leyva que había pedido a la ciudadanía que estuviera armada.
El año 1994 comenzaba en México con el levantamiento en el estado de Chiapas del grupo guerrillero Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con su líder, el subcomandante Marcos al frente, para exigir la propiedad de las tierras arrebatadas a las poblaciones indígenas y el reparto de la riqueza. Ese día entraba en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Hoy, en este año de número tan cuadrado (45 x 45), dicen que comienza la generación beta. Tal vez sea la que pueda en el futuro abrir la puerta a la verdadera revolución que necesita la humanidad: la paz.