Durante los días 1 y 2 de noviembre, ha tenido lugar en Madrid la II Cumbre en Apoyo a la Alianza con los Estados del Sahel, en la que han participado partidos, sindicatos y colectivos diversos, entre los que se encontraban representantes de organizaciones humanistas. 

Uhuru!

Representantes de distintas organizaciones humanistas han participado en el “II Encuentro Internacional de Solidaridad con las Revoluciones Panafricanas y la Alianza de los Estados del Sahel(AES)” que se celebró el día 1 y 2 de noviembre de 2024, en la ciudad de Madrid, en el Distrito de Villaverde Bajo.

El congreso fue impulsado a iniciativa de la IV Internacional Garveyista y colectivos afros de Europa y América Latina identificados con el panafricanismo.

El objetivo es consolidar un movimiento de solidaridad con el Sahel a medio y largo plazo, buscando poner en común las experiencias de todos los movimientos que participaban en dicha cumbre para unir fuerzas de cara al proceso de autodeterminación de los pueblos africanos en este momento. Se recibió a delegaciones de Francia e Inglaterra, representantes de distintos países africanos residentes en distintos puntos de España (Madrid, Barcelona, Bilbao), así como representantes de las comunidades negras de Sudamérica, algunos presencialmente y otros por video-conferencia en directo.

Fueron invitados partidos políticos, sindicatos, organizaciones de base, activistas y simpatizantes de la liberación y unidad africana. Asistieron representantes de Canarias (Movimiento de Trabajadoras y Trabajadores de Canarias MTC), de Galicia (Coordinadora Intersindical Gallega -CIG-), de Madrid (Solidaridad Obrera) representante de relaciones internacionales de IU.

Se invitó a una delegación del Movimiento Humanista formada por representantes del Partido Humanista (Jose Luis Álvarez) que intervino en la ceremonia de bienvenida oficial, Convergencia de las Culturas (José Muñoz), Humanistas por la Renta Básica Universal (Pachi Álvarez y Rufino Fernández), y también a varios representantes de comunidades del El Mensaje de Silo (Pau Segado, Raquel Pereira, Yolanda Bellido). En dicha bienvenida se reivindicó labor de los humanistas en África y se agradeció el apoyo dado en la Marcha por la Reparación de África.

Durante el encuentro, se informó y y los presentes tomaron conciencia sobre la situación del Sahel, donde tres países (Malí, Burkina Faso y Níger), tras sendos golpes militares, han formado una confederación política que aspira a liberarse del neocolonialismo impuesto por Francia, entre otras vías, a través de la moneda denominada “Franco CFA”, que permite a este país controlar la economía de los países de la llamada “France-Afrique”. Esta alianza de estados del Sahel es hoy un símbolo para muchos que aspiran a un proceso auténtico de unidad africana.

Por parte de los humanistas se hizo entrega en esa reunión del libro Cartas a mis amigos, de Silo, haciendo especial hincapié en las cartas 7 y 8, que ponen de relieve a la salud y la educación, el bienestar y el despertar de la población como prioridades de un proceso que pudiera ser revolucionario, especificando también el rol que las fuerzas armadas pudieran tener en un cambio en esa dirección.  Aún siendo conscientes de la desproporción entre las fuerzas de estos países y la magnitud de los intereses “occidentales” que enfrentan, quisimos compartir con nuestros amigos panafricanistas la necesidad de la no violencia y la no discriminación, para que en aquellos países pudieran empezar a despuntar señales de la futura nación humana universal, que nos atañe a todos.

También fue una ocasión para poner sobre la mesa cuestiones sobre ¿Qué ha sido del internacionalismo de los sindicatos y fuerzas de izquierdas?, las condiciones del diálogo más allá del determinismo racial y algunos aprendizajes tenidos en los contactos de una misión de la Internacional Humanista con el PCUS, en los convulsos momentos previos a la desestructuración de la antigua URSS. En aquel momento, personajes importantes de la Perestroika reconocían abiertamente tanto las dificultades que producía el nacionalismo étnico centrífugo, que no supieron prever, como los impedimentos que la propia y vieja mentalidad imponía a los mismos impulsores del proceso. Recordar aquel reconocimiento honesto por parte de quienes intentaban un complejísimo proceso político y social nos sirvió para poner de manifiesto la necesidad del cambio personal (de las conciencias)  y social (de las estructuras) para hacer posible un cambio revolucionario real.

Los humanistas también mencionaron la necesidad de una espiritualidad abierta y libre que dé profundidad  y una dimensión trascendente a las aspiraciones de futuro de las personas.

Y manifestaron: «Reconocemos que el sistema injusto que queremos cambiar también está en nosotros, actuando en nuestras conciencias, por ello es de fundamental importancia el esclarecimiento, el fortalecimiento y la transformación interior de nuestra gente, de todos los que estamos  inmersos y comprometidos  en los intentos de cambio. Por eso los Humanistas  ponemos a disposición de la Cumbre a través de  talleres, seminarios, toda la experiencia y las herramientas de transformación personal  con las que  venimos trabajando a lo largo del tiempo»

Cumbre del Sahel. Madrid
Cumbre del Sahel. Madrid