Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Volker Türk ofreció una conferencia de prensa en la sede de la organización en Ginebra.

Al hacer balance de este año, Türk destacó tres cuestiones clave que siguen teniendo enormes ramificaciones para los derechos humanos en todo el mundo.

En primer lugar, señaló la proliferación de los conflictos armados, la erosión del respeto por el derecho internacional en la conducción de las hostilidades y la aparente indiferencia de los poderosos ante el inmenso número de víctimas y sufrimientos.

En segundo lugar  mencionó la creciente deriva entre realidad y ficción. En un año con múltiples elecciones, el mundo ha sido testigo de una gran política de distracción, incluyendo refinadas técnicas de manipulación emocional, conocidas como “gaslighting”, y la peligrosa proliferación de la desinformación.

En tercer lugar, mencionó de qué manera la atención mediática a la guerra y la desinformación han operado al mismo tiempo como distracción de algunos de los mayores desafíos a nuestra seguridad a largo plazo: la triple crisis planetaria del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, así como las enormes desigualdades en el mundo.

Al inicio de su alocución, el funcionario destacó que vivimos en un tiempo en el que “los derechos humanos no solamente son violados, sino crecientemente instrumentalizados”.

Una alerta que ya había denunciado hace treinta años el escritor humanista Silo en sus “Cartas a mis amigos”,  cuando consignaba “Hoy se habla, con renovado vigor, de los derechos humanos. Sin embargo, ha cambiado el signo de los que hacen ondear estas banderas… las derechas han recogido aquellas banderas y se las ve activas en la defensa de los derechos humanos y de la paz, sobre todo en aquellos países que no dominan totalmente. Aprovechando algunos mecanismos internacionales, organizan fuerzas de intervención capaces de llegar a cualquier punto del globo a fin de imponer la “justicia”.

Silo agregaba más adelante: “Adecuadamente, se sazona todo con tiernas argumentaciones. Y en esto hay que ser cuidadosos, porque aun cuando se interviniera en terceros países por razones humanitarias evidentes para todos, se sentarían precedentes para justificar nuevas acciones sin razones tan humanitarias ni tan evidentes para todos. Es de observar que como consecuencia del proceso de mundialización, Naciones Unidas está jugando un rol militar creciente que entraña no pocos peligros. Una vez más se está comprometiendo la soberanía y autodeterminación de los pueblos mediante la manipulación de los conceptos de paz y de solidaridad internacional.”

Volviendo a la conferencia de prensa del Alto Comisionado de la ONU sobre los Derechos Humanos, este agregó que 2024 ha sido un año marcado por horrendos números de personas muertas o heridas severamente, dentro y fuera del campo de batalla.

«El desprecio por el derecho internacional y la aparente indiferencia por las vidas y las infraestructuras civiles se han puesto claramente de manifiesto en el conflicto de Israel, los Territorios Palestinos Ocupados y Líbano, así como en Ucrania, Sudán y Myanmar, por citar algunos ejemplos muy crudos», afirmó.

Comentando la actual situación de Siria, afirmó que los derechos humanos de todos los sirios deben estar en el centro de cualquier transición de poder.

«Toda transición política debe asegurar la rendición de cuentas de los autores de violaciones graves y garantizar que los responsables rindan cuentas. Es imperativo que todas las pruebas se recojan y conserven meticulosamente para su uso futuro. La reforma del aparato de seguridad será clave. Esta transición también debe garantizar que se aborda la tragedia de las personas desaparecidas», subrayó Türk.

El Alto Comisionado también destacó que la propagación viral de la desinformación en las plataformas sociales y en algunos medios de comunicación tradicionales, incluidas las campañas de desinformación patrocinadas y financiadas por el Estado, está sembrando divisiones y odio, y desacreditando a los defensores de los derechos humanos, al periodismo independiente y a las instituciones internacionales.

Ante tantos retos, no podemos perder los profundos valores y principios que sustentan los derechos humanos, afirmó el funcionario.

«Los derechos humanos no son ideas abstractas ni ideologías. Tienen que ver con quiénes somos y cómo vivimos. Se basan en hechos, en la ley y en la compasión. Encarnan nuestras necesidades y nuestras esperanzas», concluyó su mensaje.

El Día de los Derechos Humanos se celebra a nivel mundial cada 10 de diciembre para conmemorar uno de los compromisos mundiales más revolucionarios: la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). Este documento histórico consagra los derechos inalienables que toda persona tiene como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Derechos, que en palabras de Silo, «hoy son considerados como simples aspiraciones y no pueden ser plenamente vigentes dados los poderes establecidos. La lucha por la plena vigencia de los derechos humanos lleva, necesariamente, al cuestionamiento de los poderes actuales, orientando la acción hacia la sustitución de éstos por los poderes de una nueva sociedad humana.

Como lo señalara el autor humanista ya en el libro «Humanizar la Tierra»:

Los derechos humanos no tienen la vigencia universal que sería deseable porque no dependen del poder universal del ser humano, sino del poder de una parte sobre el todo. Si los más elementales reclamos sobre el gobierno del propio cuerpo son pisoteados en todas las latitudes, solo podemos hablar de aspiraciones que tendrán que convertirse en derechos. Los derechos humanos no pertenecen al pasado, están allí en el futuro succionando la intencionalidad, alimentando una lucha que se reaviva en cada nueva violación al destino del hombre. Por esto, todo reclamo que se haga a favor de ellos tiene sentido porque muestra a los poderes actuales que no son omnipotentes y que no tienen controlado el futuro.”