La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este jueves que su Gobierno mantiene acercamientos y diálogos con autoridades de diversos países de América Latina, principalmente de Centroamérica, con el objetivo de coordinar la recepción de ciudadanos deportados desde Estados Unidos a partir del próximo año.
Estas acciones responden a la posible implementación de medidas más estrictas contra la migración irregular anunciadas por Donald Trump, quien asumirá la Presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025.
En su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum señaló que el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, «está hablando con algunos otros países cuyos habitantes cruzan el territorio nacional para llegar a la frontera norte», particularmente de Centroamérica.
Reiteró el llamado a Estados Unidos a que las repatriaciones se realicen directamente a los países de origen de los migrantes en lugar de enviarlos a México.
Señaló que en caso de concretarse las deportaciones masivas, «nosotros vamos a seguir defendiendo a los mexicanos y mexicanas, es lo que nos corresponde en Estados Unidos. Y en caso de que haya deportaciones, prepararnos para poderles dar la bienvenida».
La mandataria enfatizó que «si bien tenemos un Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, siempre vamos a estar cerca de América Latina».
Trump ha amenazado en reiteradas ocasiones que impondrá un arancel del 25 por ciento a las importaciones provenientes de México si no se detiene la «avalancha de criminales» y «drogas», cruzando la frontera.
Datos del Instituto Nacional de Migración y de la Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior) indican que el flujo de migrantes indocumentados en la frontera entre México y Estados Unidos disminuyó un 76 por ciento hasta noviembre pasado, en comparación con el máximo histórico alcanzado en diciembre de 2023.