En una decisión polémica, el parlamento israelí aprobó por 92 votos a favor y 10 en contra de la prohibición de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA) de operar dentro de Israel y los territorios palestinos, incluyendo Jerusalén Oriental, Gaza y Cisjordania. Esta medida, que se hará efectiva en 90 días, ha suscitado una condena generalizada
Israel justifica su acción alegando que posee evidencias de que algunos empleados de la UNRWA tienen vínculos con Hamás y otros grupos armados. El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, enfatizó que el país seguirá colaborando con otros organismos de la ONU que se centran en la asistencia humanitaria, como la OMS, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos, pero no con la UNRWA, a la que han catalogado como un grupo terrorista
La UNRWA es fundamental en la prestación de asistencia humanitaria a cerca de 2 millones de palestinos en Gaza, donde la situación ya es crítica, con una escasez aguda de alimentos, agua y medicamentos. La comunidad internacional teme que esta prohibición agrave la crisis humanitaria, que ya ha desplazado a más de 1,9 millones de personas. James Elder, portavoz de UNICEF, advirtió que la falta de operación de la UNRWA podría llevar al colapso del sistema humanitario en la región, dificultando la di
Agencias de la ONU han calificado el trabajo de la UNRWA como indispensable y han alertado que esta medida podría considerarse un acto de castigo colectivo, prohibido por el derecho internacional humanitario, que impide la represión.
La comunidad internacional, incluidos Estados Unidos y otros países aliados, ha instado a Israel a reconsiderar su decisión, dada la dependencia crítica de la población palestina en Gaza de la asistencia humanitaria que proporciona la UNRWA. Con la implementación de esta norma, el futuro de la ayuda humanitaria en la región