Nos juntamos con Oscar (25 años, egresado en Derecho) en un café del barrio Bellas Artes, para conversar sobre su experiencia en Acción Humanista y su candidatura a CORE en las próximas elecciones:
Mi nombre es Oscar Oyarzo, militante de Acción Humanista y en la actual directiva desempeño el cargo de vicepresidente. Soy candidato a Consejero Regional (CORE) por la circunscripción de Santiago 4, que abarca las comunas de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Providencia, Ñuñoa y La Reina. Varias de ellas tienen un componente sociocultural bien característico, y tradicionalmente ha sido un bastión de la derecha. Es muy diferente caminar por las calles de La Dehesa o partes acomodadas de La Reina a caminar por cualquier otra comuna de la región. Sin embargo en ellas (con la excepción de Vitacura), también hay zonas de pobreza, como el Cerro 18 en Lo Barnechea, Colón Oriente en Las Condes, Villa La Reina en La Reina, y en Ñuñoa también: si bien tiene una compositiva más diversa, ayer mismo estuvimos en la población Rosita Renard.
Pressenza: ¿Y cómo son las proyecciones de salir electo?
Oscar: Mira, por las características de la circunscripción, evidentemente existe la tendencia hacia una compositiva de derechas, sobre todo en lo que respecta a Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura. En esta última, de los ocho concejales actuales ninguno es de oposición a la alcaldía. En Lo Barnechea hay un solo concejal de oposición y en Las Condes pasa lo mismo. Entonces es un sector de clara preponderancia de la derecha, pero eso no quiere decir que una parte de su población sea próxima al progresismo o incluso se declare de izquierda.
En la campaña hemos tratado de llegar a ese público, un sector que a veces ve con mucha desesperanza el que se puedan generar cambios en sus comunas por esta relación política, pero que al mismo tiempo reconocen la necesidad de un cambio.
Si bien desde el Consejo Regional no estamos vinculados directamente con la gestión de los municipios, sí nos interesa poder aportar con miradas y representar también a la gente que habita en esas comunas y que espera una administración y un mensaje distintos.
Hoy día hay una relación de 3:1 en el Consejo Regional (1 RN, 1 Republicano, 1 UDI y 1 Frente Amplio).
Pressenza: ¿Qué capacidad de influencia concreta tiene un CORE?
Oscar: El CORE, como cargo, no tiene una capacidad específica en cuanto a la concreción de cosas, pero sí puede aprobar o rechazar la distribución de los recursos que le propone el Gobierno Regional (GORE). Un CORE lo es para toda la región, no solamente para las comunas que forman parte de su circunscripción, y en total para la Región Metropolitana son 34 COREs. Y, además, tienen la facultad de fiscalizar la manera en que se ocupan esos recursos.
Me parece que esta es una facultad muy importante, porque la he visto en el distrito 11, del cual el diputado Tomás Hirsch es el único que no es de derecha, y le ha tocado un rol muy fuerte de fiscalización. Y nos hemos enterado de casos muy complejos en estas comunas, como es la corrupción del ex alcalde Torrealba en Vitacura, o en Las Condes, donde recientemente se ha sabido que la alcaldesa Peñaloza mandó a hacer una serie de informes de 30 millones de pesos que estaban mal hechos, con «copy-paste«. Cremos que es necesario que esas irregularidades se conozcan y sean llevadas a la justicia. Me parece que un CORE comprometido con la fiscalización le hace bien a la representación y a la política en general, que hoy por hoy está muy cuestionada.
Pressenza: Frente al tema de los audios de Hermosilla, o los 17 millones pagados a Marcela Cubillos (que, además, es candidata a alcaldesa de Las Condes en las próximas elecciones), todos esos escándalos… ¿no le hacen mella al electorado de derecha de esas comunas?
Oscar: En la campaña me ha tocado conversar con muchos vecinos y vecinas de Las Condes, por ejemplo, sobre el caso de la Marcela Cubillos, y existe un malestar. Una desazón respecto a ¿cómo es posible que una persona gane 17 millones sin trabajar ni un día? Es incomprensible para muchos. Pero por otro lado también nos hemos encontrado (y ahí la desazón es nuestra) con gente que justifica estas situaciones irregulares. Y eso nos lleva a pensar que el «voto duro» de la derecha se puede mantener, más allá de quién sea el candidato o cuál sea su historial.
Pressenza: Son comunas que tienen un presupuesto muchísimo mayor a las demás y, me imagino, mientras se destinen recursos a áreas verdes o servicios a vecinos como clases de todo tipo de disciplinas, sobre todo a los adultos mayores, estos hacen un poco la vista gorda si sienten que están bien provistos por el municipio.
Oscar: Si bien en varias de estas comunas los vecinos reciben del municipio muchos servicios que mejoran su calidad de vida, si ampliamos la perspectiva podríamos pensar que es una red más bien cortoplacista y clientelar, más todavía en tiempo de elecciones. Porque, claro, en términos de áreas verdes, uno querría que todas las comunas de la región tuvieran el acceso del que disfrutan las de la circunscipción por la que soy candidato, y por eso es importante pensar más bien en cómo hacemos ciudad. Finalmente no estamos hablando de justicia territorial si una comuna tiene mucho mejor acceso de las otras. El ejemplo clásico es que la comuna El Bosque, que -a pesar de su nombre- es la comuna con menos áreas verdes de la región metropolitana.
Entonces me interesa buscar propósitos en común con las demás comunas, al menos en lo referido, por ejemplo, a infraestructura pública. En las comunas que aspiro a representar se encuentra el llamado «Sanhattan», formado por muchas oficinas, empresas, bufetes de abogados, etc. y que tiene una población que circula por ellas, pero no las habita, y que ven a diario las desigualdades entre las comunas en que viven y aquellas en las que trabajan.
Pressenza: Ahora que se cumplen 5 años del Estallido, ¿cómo ves la sensación de la calle?
Oscar: Hay desilusión y desesperanza. Muchos activistas se retrayeron y se fueron para la casa. Ninguna de las demandas de esas movilizaciones se ha cumplido del todo y, por otra parte, tenemos una derecha y unos medios de comunicación que han manipulado la percepción histórica, hablando ahora no de un «estallido social», sino de un «estallido delictual», cuando quienes estuvimos en esas manifestaciones de octubre sabemos que en su gran mayoría fueron acciones no violentas. Eran diversas luchas que confluyeron hacia ese momento.
A pesar de todo ese descrédito de la política, no se puede negar que en el actual gobierno del Presidente Boric, al cual apoyamos como Acción Humanista, se han hecho iniciativas que mejoran la vida de los chilenos, como las 40 horas legales de trabajo, el sueldo mínimo, el copago cero, que hace 4 años hubieran sido impensables. Pero no son suficientes.
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Pressenza: ¿Ves que pueda haber espacios de diálogo con la derecha, considerando que le han negado «el pan y la sal» al gobierno en temas tan importantes para el país como son la reforma tributaria y, ahora, la reforma de pensiones?
Oscar: Es complejo, porque en los medios se manifiestan dispuestos a conversar, pero en la práctica todos, desde la derecha liberal hasta la más conservadora, se han cerrado a temas tan trascendentes como la reforma tributaria. Se negaron a iniciar el debate, ni siquiera se abrieron para ver las propuestas. Con la reforma de pensiones ha sido muy parecido: el gobierno entregó una propuesta al principio que era muy distinta a la que planteó en el programa de gobierno. Si bien la derecha tiene mayoría en el congreso, resulta sorprendente que se haya negado a debatir una propuesta tan demandada por todos y todas. Ahí se sospecha que ese obstruccionismo responde a intereses económicos muy potentes, como se ve en la negativa a cambiar el negociado de las AFP.
Igual advertimos una derecha bien desordenada en otros ámbitos, como se ve en la acusación constitucional que pretendieron entablar contra el Presidente y que tuvieron que retirar al día siguiente por falta de los apoyos necesarios. Así que no estamos hablando de un sector que vaya a generar cambios positivos en el país si el día de mañana le toca gobernar.
Pressenza: Para terminar, ¿qué crees que puedes lograr de ser electo como CORE por tu circunscripción?
Oscar: Yo creo que siempre es bueno que salga electo un humanista a un cargo de representación popular. Creo que los humanistas tenemos una trayectoria y una impronta que nos destaca en relación a cualquier otro representante. Me parece que el que un humanista sea CORE puede ayudar a avanzar en las luchas históricas que ha emprendido el humanismo: cómo crear una cultura no violenta desde el Consejo Regional. Cómo podemos aportar también a la democratización de este organismo, avanzando hacia mecanismos de democracia directa, ya sea a través de plebiscitos o de consultas. Encontrar maneras de avanzar hacia una región, donde el respeto hacia el medio ambiente y la ecología social sean partes básicas del accionar del gobierno regional.
Y, por supuesto, como podemos fortalecer la organización social: hoy día el consejo cuenta con varias herramientas que muchas veces no son conocidas y que el consejo regional debiera dar a conocer más. Por ejmplo, si un grupo de personas se reúne pero no formaliza su organización, incentivarlo a que lo haga y pueda postular a los distintos fondos que el consejo regional tiene a su disposición.
Obviamente no es que un CORE de los 34 que hay pueda llevar a cabo todo esto, pero sí ser una referencia e influencia positiva en esos espacios y que la voz del humanismo se haga escuchar también allí.
La verdad es que han sido ya casi dos meses de campaña muy intensa: hemos caminado harto, hemos conversado con muchas personas, y si bien existe mucha desilusión y desesperanza incluso, hay muchas personas que valoran que la juventud participe en estas elecciones como un rayo de esperanza. Porque es importante que los jóvenes estemos en estas instancias, con nuevas miradas y una nueva sensibilidad. Si salgo electo, tendremos en el CORE una mirada humanista y joven.
Pressenza: Muchas gracias por tu tiempo, y te deseamos mucho éxito en estas elecciones.
