El pasado 21 de octubre, el Teatro Ana Frank se convirtió en un espacio de diálogo y esperanza durante un significativo encuentro promovido por el Centro Ana Frank Argentina y Mujeres Activan por la Paz Argentina. Bajo el lema “Cambiando la Realidad”, este evento reunió a mujeres de ambos lados del conflicto israelí-palestino, quienes compartieron experiencias y reflexiones sobre la importancia de la cooperación en la construcción de un futuro en paz.
Celia Latuf, activista del Mensaje de Silo y fundadora del Centro Árabe Humanista, fue una de las voces destacadas en el evento. En su intervención, enfatizó la necesidad de transformar el sufrimiento que ha marcado la historia de estos pueblos. “Este encuentro no es solo un diálogo; es el inicio de actividades conjuntas que nos permitirán seguir trabajando por la paz y la no violencia en el mundo”, afirmó.
El conflicto entre israelíes y palestinos ha dejado profundas cicatrices que afectan la vida de millones de personas. Sin embargo, subrayó, la situación actual no se limita a solo a disputas territoriales.
“Es un conflicto que ha vulnerado derechos y oportunidades para millones de personas.
Hoy traemos un mensaje de transformación y esperanza. Este conflicto no solo refleja luchas territoriales, sino que también expresa el sufrimiento humano compartido. Este sufrimiento nos invita a trascender la adversidad y encontrar un camino hacia la reconciliación. A pesar de la dureza de la realidad que enfrentamos, creemos firmemente que es posible cambiarla a través de la profunda comprensión y la conexión humana.
Nos comprometemos a cultivar una cultura de paz que priorice la dignidad y promueva el diálogo, recordando que detrás de cada identidad hay personas con aspiraciones y sueños comunes. Solo así podremos construir un futuro donde la violencia y el sufrimiento sean superados por la solidaridad”.
Las mujeres presentes, inspiradas por el movimiento de madres israelíes y palestinas, son un ejemplo de cómo el diálogo y la comprensión pueden crear espacios de reconciliación. “La paz es un compromiso constante”.
«Necesitamos construir sociedades donde la dignidad y los derechos sean accesibles para todos”, sostuvo Latuf.
Además, la activista invitó a los asistentes a participar en la Tercera Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia, que recorre diversas regiones del mundo, promoviendo la conciencia sobre la necesidad de la paz. Esta marcha, organizada por Mundo sin Guerras y sin Violencia, busca unir voces en un llamado global por la no violencia.
Para cerrar el encuentro, Latuf condujo a los asistentes en una breve meditación, invitándolos a conectarse con sus corazones y pedir juntos por la paz y la reconciliación. “Que nuestras intenciones sean la semilla de un futuro donde la solidaridad y la comprensión sean primordiales en la búsqueda de lo que nos une como seres humanos, y no lo que nos divide”, concluyó.
Además, destacó la importancia de comprometernos con las nuevas generaciones, quienes necesitan crecer y desarrollarse en las mejores condiciones humanas.
Este encuentro marca un paso significativo hacia la colaboración y el entendimiento entre ambos pueblos, resaltando la importancia de la paz y la no violencia como valores universales que deben ser promovidos y defendidos.