Esta publicación trilingüe de Watuchikuna: acertijos y enigmas quechuas es el resultado de un esfuerzo colectivo destinado a difundir la creatividad literaria en lengua quechua. Gracias al liderazgo de Gladis Vila Pihue y Donofré Chuco, y al compromiso de Rocío, Rubén y Ángel Vila, se llevó a cabo la selección, revisión, edición y traducción de estas adivinanzas, preservadas en la memoria colectiva.
La traducción al wanka estuvo a cargo de Pedro Ricse. Además, las adivinanzas están acompañadas por las ilustraciones de Yarush Yurivilca, Kevin Corne, Alberto Sánchez, Luis Delao y Malena Jiménez. Bajo el sello editorial Lliu Yawar, esta publicación se hizo posible.
«Watuchikuna: acertijos y enigmas quechuas» presentado por Donofré Chuco y Ángel Vila
Por: Donofré Chuco
Watuchikuna: acertijos y enigmas quechuas, fue producto de una recopilación en el marco de concursos escolares realizados en colegios rurales de las provincias de Tayacaja (distritos de: Tintay Punku, Huachocolpa y Surcubamba) y Huancavelica (distritos de: Cuenca y Huando), desarrollado con la Asociación Indígena para el Desarrollo de Nuestros Pueblos, entre los años 2005 y 2006, cuyos objetivos fueron: Contribuir al desarrollo de la participación y liderazgo de niños y adolescentes indígenas quechuas, asimismo; recuperar los conocimientos colectivos de las comunidades quechuas y consolidar la identidad cultural.
Los niños y adolescentes al aprender conocimientos por transmisión oral de sus padres o por simplemente escuchar y observar, reproducen lo aprendido.
Los que somos o emergemos de comunidades rurales, sabemos que los pobladores andinos son depositarios de conocimientos milenarios, de cantos, de tecnología agrícola, pecuaria, de arquitectura, de medicina natural, de cuentos, de chistes, adivinanzas, danzas, entre otros, los cuales son transmitidos de generación a generación. Los niños y adolescentes al aprender conocimientos por transmisión oral de sus padres o por simplemente escuchar y observar, reproducen lo aprendido.
Foto: lliuyawar
Es así, en los concursos realizados, de memoria lanzaban unas y otras adivinanzas, generando una competencia grupal, es así que se recogió un abanico de acertijos, algunos muy serios y otros humorísticos y hasta satíricos. Es de aclarar por supuesto que la oralidad es la que prima en las comunidades indígenas quechuas.
En el caso de las adivinanzas, es una forma de entretenerse, alegrarse, agilizar la mente, los realizan muchas veces de manera espontánea a manera de hacer pausa en los trabajos.
“Imallas haykallas”, o “imallayki haykallayki” que es un equivalente a “¿qué será que será?” o “adivina adivinador”, respondiendo el grupo opositor “asá” que es un término equivalente a decir “acepto”
También las adivinanzas, son realizadas en las noches después de algún funeral. Estas noches al acompañar en el velatorio a los dolientes, los familiares y amistades presentes, que en una comunidad son muchos, se organizan para hacer especie de competencia, esto con la finalidad de despertar durante la noche, asimismo para no estar muy afligidos. El que lanza la adivinanza dice en voz alta: “Imallas haykallas”, o “imallayki haykallayki” que es un equivalente a “¿qué será que será?” o “adivina adivinador”, respondiendo el grupo opositor “asá” que es un término equivalente a decir “acepto”, y si no llegan a acertar, piden una nueva oportunidad pidiendo que les alcancen una pista, diciendo: “imamantaq qatin”; responde: “rurukunaman”, “tarpuykunaman”, “runakunaman”; les indican que es relacionado a frutos, cultivos, personas, etc. Con esas pistas facilitan adivinar y si no atinan son castigados simbólicamente.
Foto: lliuyawar
Estos acertijos a veces son construidos espontáneamente, casi siempre son por analogía, haciendo pensar al otro para descifrar de qué se trata. Algunas adivinanzas ya son conocidas tradicionalmente, como, por ejemplo, esta adivinanza: “Muyuspalla muyuspalla chichukun”, cuya respuesta es “puchka”, en español es: “girando, girando se embaraza”, la respuesta es: “el hilado manual”.
Son enigmas socializantes al hombre andino
Watuchikunaqa, es decir las adivinanzas, aparte de pedagógico, podemos decir que son enigmas socializantes al hombre andino, muchas veces generan debate cuando algún acertijo está mal planteado y al mismo tiempo son corregidos y perfeccionados.
En el proceso de la recopilación, hemos encontrado algunas resistencias negativas a practicar la lengua materna quechua o en todo caso expresiones de rechazo, tanto por profesores y padres, manifestaciones como: “el quechua es un retraso”, casos donde profesores decían que; sus alumnos deben educarse en castellano para no ser agricultores como sus padres, cuando la agricultura es digna y sabia, que nos aplaca el hambre, muy por el contrario necesitamos intelectuales en el mundo de la agricultura. Luego se les fue persuadiendo y generando compromiso e importancia de conocer y fortalecer nuestra identidad cultural, estos opositores, terminando como colaboradores al desarrollo de las actividades culturales quechuas.
Como al inicio manifestaba, los concursos no solo eran de adivinanzas en quechua, también de cantos, danzas y poesías, por supuesto en ese entonces con la finalidad de generar desenvolvimiento del alumno y empoderarse de su cultura, que ahora lo hemos plasmado en un libro y qué mejor para que no esté durmiéndose en el archivo.
Seguro en adelante lo liberaremos para que sea de lectura libre en algún formato electrónico.
“Watuchikunaqa niraq kaqllanmanhinam rakisqa kachkan”.
“Watuchikunaqa niraq kaqllanmanhinam rakisqa kachkan”. Quiero decir; que el contenido de watuchikuna está organizado por categorías; la primera parte; frutas, luego cultivos, instrumentos, geografía, personas, vestido, animales y finalmente plantas, la lectura es bastante sencilla, amigable y divertida, que sin duda también nos hace razonar y analizar el planteamiento de cada adivinanza, para los que no saben quechua tiene la traducción al español.
Casi cerrando esta presentación, quiero indicar, que a pesar de 300 años de colonización atroz violenta y abusiva principalmente contra los indígenas, y 200 años de República que casi con poca importancia a los más de 55 Pueblos Indígenas, la cultura andina quechua sigue viva y ahora se pueden encontrar publicaciones, escritas en la lengua originaria, como en este caso en quechua.
Tenemos que dar la capital importancia a las publicaciones en lenguas indígenas, e incentivar a realizar más publicaciones en las 48 lenguas
Con más razón aún, creo en el marco del decenio internacional de las lenguas indígenas, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, desde el 2022 al 2032, tenemos que dar la capital importancia a las publicaciones en lenguas indígenas, e incentivar a realizar más publicaciones en las 48 lenguas de nuestro querido Perú, para preservar su rica cultura y hacer conocer al mundo entero.
Entonces, finalizo esta presentación, invitando a adquirirlo el libro y disfrutarlo de Watuchikuna o adivinanzas en quechua con su traducción respectiva.
Para adquirir “Watuchikuna: acertijos y enigmas quechuas”, visita la tienda online Lliu Yawar. El precio es de 40 soles. Disfruta del conocimiento quechua de manera accesible y rápida.
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Fuente: Publicado en Lliu Yawar el 28 de agosto de 2024 y reproducido en Servindi respetando sus condiciones: https://acortar.link/QHvlF5