El pasado 26 de agosto se celebró el Primer Congreso Humanista en las prisiones de Buenos Aires, organizado por el Centro Universitario Juan Miguel Scatolini, perteneciente al pabellón 11 de la penitenciaria número 31 de la localidad de Florencio Varela. Este evento fue posible gracias a la iniciativa y acompañamiento de Gastón Vázquez, representante del Movimiento Humanista, y la dirección de Walter Estigarribia, estudiante de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en contexto de encierro.

En esta primera edición del congreso se contó con la participación de diversos representantes del Movimiento Humanista, así como personas privadas de libertad del centro, sus familiares y también compañeros humanistas de diversos países que participaron vía online. Durante los días previos, las personas privadas de libertad trabajaron arduamente en la organización del evento, preparando pizzetas, dulces, choripanes y regalos. Al finalizar el acto, obsequiaron a Gastón con una talla en madera con la inscripción “paz, fuerza y alegría. Silo, 26/8/24 U31, FV” y una impresionante maqueta de un barco, regalos elaborados por ellos mismos.

Los participantes presenciales realizaron un recorrido por los diferentes espacios del centro, incluyendo el centro universitario, la biblioteca, la zona de conexión a Zoom, la zona de educación física y deportes, el estudio de música, los talleres de compostaje, el vivero, la sala de estudios y los pabellones. Estos lugares han sido acondicionados por los internos, quienes los han pintado y amueblado, demostrando su compromiso con la mejora de sus condiciones de vida y aprendizaje.

Antes de iniciar las presentaciones formales, el rapero Panchi Aaaafran ofreció una actuación, dando un toque cultural y artístico al evento. Al mediodía, se dio inicio a las presentaciones, que estuvieron a cargo de diferentes oradores.

Martín Nuche presentó el Movimiento Humanista y sus diversos organismos, resaltando la vocación social y espiritual del mismo, que busca la superación del dolor y el sufrimiento de todos los seres humanos. Subrayó que el humanismo ubica al ser humano como valor central y propone que ningún ser humano esté por encima de otro, plantea la mejora personal, pero también la acción social, la no discriminación y el rechazo a la violencia en todas sus formas y aplica una regla universal “trata a los demás como quieres que te traten”.

“Estas son las ideas básicas sobre las que se fundamenta el Movimiento Humanista, pero es mucho más, es algo que se da en la profundidad de la conciencia del ser humano. Nos permite saltar por encima de las injusticias y dificultades que nos pone este mundo y poner lo mejor de cada uno en el contacto con los demás, de corazón a corazón”.

“Silo, impulsor del Movimiento Humanista, nos ayudó a traducir esa experiencia en los diferentes campos para lo cual se fundaron diferentes organismos: el Partido Humanista que actúa en el campo político, la Comunidad para el Desarrollo Humano que actúa en el campo cultural y social, Convergencia de las Culturas que intenta acercar a las diferentes culturas, el Centro de Estudios Humanistas que desarrolla investigaciones, Mundo sin Guerras impulsor de varias Marchas Mundiales por la paz y la no violencia” explicó Martín, que cerró la presentación con un texto de Silo definiendo que es el Movimiento Humanista: “El Movimiento es todo eso y mucho más. Es la expresión práctica del ideal de Humanizar la Tierra y es la aspiración de dirigirse hacia una Nación Humana Universal. Es el germen de una nueva cultura en esta civilización que se hace planetaria y que tendrá que cambiar su rumbo, admitiendo y valorando las diversidades y dando a todo ser humano, por la dignidad que se merece, por el simple hecho de nacer, iguales derechos e idénticas oportunidades…”

A continuación, Néstor Tato, investigador y miembro del Centro de Estudios Humanistas de Buenos Aires presentó dicho organismo con las siguientes palabras: “Estudiamos el humanismo y tratamos de ampliar y aplicar los conocimientos en distintos campos, en mi caso, el de la psicología y lo interpersonal. El punto de partida es superar las verdades que se tienen por absolutas en el sistema, porque en general no son verdades. Lo interesante del humanismo es el conjunto de ideas que incitan y provocan a una nueva experiencia, una fuerza que desarrolle una nueva manera de sentir, una nueva sensibilidad que funde una nueva cultura. El Centro de Estudios se propone una tarea bastante grande y para ello necesitamos mucha mano de obra”. Néstor destacó que la experiencia es el punto central del humanismo y que se relaciona con la temporalidad y el desarrollo de lo humano a través de cada individuo. “Cada cual desarrolla lo humano a través suyo, eso garantiza la diversidad. Nacemos en un mundo en que todo está definido y compartimentado, lo importante de la experiencia humana es que se cocina a través de cada uno y tratamos de preservar esa matriz de experiencia, porque de otra manera lo humano se pierde. Cuando la interferencia de los modelos sociales que nos inculcan es muy fuerte, lo humano se debilita. En el humanismo tratamos de preservar la fuerza de lo humano, la fuerza de la noviolencia que proponemos es esa, porque lo que nos enseñan es lo que no es fuerza vital, que nos convierte en meras formas. Esa es la tarea primordial del humanista: parirse y ayudar a los demás a que den luz a esa humanidad que pasa a través de cada uno. Ese es el tejido que tratamos de construir a través de nuestras organizaciones y nuestra experiencia” comentó Néstor.

Por su parte, Daniel Ferreira representante del Partido Humanista, compartió su experiencia personal al visitar una cárcel de mujeres en Olmo durante su juventud. Reflexionó sobre cómo, al igual que las personas en situación de encierro, también él se sentía inadaptado en un sistema violento e injusto.

“Hay que buscar la forma de vivir y la forma de compartir, es decir tratar a los demás como quieres que te traten. Lo importante para nosotros es la reconciliación con quien nos ha herido y con nosotros mismos. Desde el Partido Humanista vamos a apoyar lo que sea mejor para la adaptación creciente, porque inadaptados somos todos porque no nos adaptamos a un sistema violento. Cuando nacemos encontramos un mundo en el que encontramos injusticia, hambre, necesidad y no todos tenemos las mismas oportunidades. Hay muchos acá que se han recibido, que son profesionales, los familiares han de sentirse orgullosos, pero de nada sirve si yo sigo siendo un inadaptado fuera. Quiero que sientan que cuando salgan de acá van a tener amigos que los van a estar esperando, es hora de cambiar el mundo, no es una utopía, se puede cambiar el mundo, pero depende de nosotros. Me llevo el mejor de los regalos, el haber compartido un ratito con ustedes” afirmó Daniel.

Gastón Vázquez, promotor del evento, agradeció a Walter Estigarribia y a todos los presentes por su esfuerzo y compromiso. Reflexionó sobre la situación actual del país, que le lleva a pensar que no tenemos futuro, porque sigue habiendo violencia, egoísmo, soberbia, aumenta el consumo de drogas y pastillas antidepresivas y destacó la importancia de tratar a los demás como personas, como uno quiere ser tratado. Subrayó que el humanismo no busca satisfacciones inmediatas, sino que entiende que el ser humano se perfecciona a través de la experiencia.

Gastón compartió su testimonio con estas palabras: “En un momento pensé que el enemigo estaba fuera, que el rico era malo y el pobre bueno, pero esas eran categorías que existían en mi mente y que, en realidad, no existen. El verdadero enemigo está dentro. Pobre es aquel que no vive, tenga cosas o no las tenga. Yo descubrí el secreto de la felicidad: tener menos para poder tenerme más a mí mismo. Mi madre, en una ocasión, me dijo: ‘Cuando te perdones, dejarás de juzgar’. Y así fue, me perdoné y me di cuenta de que, al juzgar, estaba hablando en contra de mí mismo. La humanidad es un solo ser, todos somos uno y uno somos todo; por eso, no me conviene que a ti te vaya mal. Antes solía excluir, ahora quiero incluir. Antes protestaba, ahora quiero proponer. Estos cambios se deben al despertar de la conciencia. Ya no puedo culpar a nadie de nada; nadie tiene ninguna obligación con nosotros. Ahora nos toca a nosotros actuar. No se puede controlar el viento, pero sí ajustar las velas. El Universo nos ofrece nuevas oportunidades, pero esta vez debemos hacerlo bien. El Universo tiene un plan para cada uno de nosotros. Es nuestro ego el que nos hace fijarnos en lo que nos falta en lugar de valorar lo que ya tenemos. La gratitud es fundamental: cada noche, acuéstate agradeciendo algo, y cada mañana, despierta agradeciendo algo. Nosotros mismos construimos nuestra realidad, y podemos elegir interpretar nuestro pasado como víctimas o como héroes”.

En el acto también participaron las autoridades de la prisión, el director y el subdirector, quienes destacaron el gran esfuerzo que realizan las personas privadas de libertad a través del centro de estudiantes. Señalaron que dicho esfuerzo es doble, ya que carecen del derecho a la libertad, pero pueden ejercer otros derechos, como el derecho a la educación. Asimismo, enfatizaron la buena comunicación que existe en todos los eventos y el compromiso del centro de estudiantes por llevar a cabo todos los proyectos propuestos.

Después de las presentaciones, intervinieron los coordinadores del taller de Desarrollo Humano, un espacio coordinado por miembros del Movimiento Humanista que se lleva a cabo por Zoom cada jueves durante dos horas y en el que participan decenas de centros y miles de personas en contexto de encierro. En estos talleres se estudian y practican experiencias, lecturas, meditaciones guiadas y reflexiones sobre temas como la reconciliación, la tolerancia, el agradecimiento o las virtudes, todos ellos enfocados en el descubrimiento del mundo interno y en la superación del sufrimiento.

Entre los oradores, destacó Josefina Salazar, conocida como Paquita, quien expresó su alegría por la realización de este congreso y agradeció a todos los que lo hicieron posible. Eduardo Gozalo también tomó la palabra, reconociendo el valor de los intercambios en estos talleres y la oportunidad de compartir conocimientos y experiencias con los participantes. Nacho Martínez compartió su testimonio, agradeciendo a Paquita por haberlo invitado a los talleres hace ya cuatro años y a los asistentes por permitirle formar parte de sus vidas. «Cada jueves me uno con entusiasmo al Taller de Desarrollo Humano, que se ha convertido para mí en una referencia semanal. Me siento como un participante más, a pesar de que lleve más tiempo en el Mensaje de Silo. En este taller, todos participamos en igualdad de condiciones, aportando lo mejor de nosotros mismos mientras estudiamos los textos del Mensaje de Silo y compartimos sus enseñanzas. Trabajamos sobre los mismos temas y experiencias que nuestros amigos Siloistas y Humanistas de todo el mundo: la reconciliación, el sentido de la vida, la atención, la solidaridad, los Principios de Acción Válida, la relajación, la postura psicofísica, la coherencia, el amor, el futuro, las experiencias guiadas, la Ceremonia del Bienestar, el Pedido que nos enseñó Silo, entre otros. En esa búsqueda nos unimos, sin importar la edad, procedencia o situación, ya que son temas fundamentales para todos los seres humanos.»

«Así, hemos construido una gran comunidad, o, mejor dicho, una comunidad de comunidades, ya que muchos amigos están formando sus propias comunidades del Mensaje de Silo. En resumen, para mí este taller es una referencia vital, un espacio donde me siento entre amigos y donde puedo mejorar como persona y fortalecer el sentido de mi vida», concluyó Nacho.

Carlos Fretes destacó el progreso constante que se observa semana tras semana y agradeció a todos los que hacen posible la realización de este taller. Juan Pablo Antúnez expresó su gratitud por poder participar semanalmente en esta gran comunidad, y Pilar Paricio valoró la oportunidad de reflexionar colectivamente sobre temas tan significativos.

El evento contó con la participación de amigos humanistas desde países tan diversos como Argentina, Alemania, Chile, España, Estados Unidos, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Mozambique, Filipinas y Marruecos. Diversos participantes manifestaron su interés por replicar los talleres de desarrollo humano en otros lugares, como Kenia, donde se están iniciando negociaciones para implementar estos espacios en prisiones locales.

Para finalizar el acto, se realizó una entrega de regalos y menciones, seguida de una ceremonia de bienestar oficiada por Susana Chialina y Martín Nuche. El Primer Congreso Humanista en las prisiones de Buenos Aires no solo marcó un hito en la promoción de los valores humanistas en contextos de encierro, sino que también sembró semillas de esperanza y transformación para todos los involucrados.

I Congreso Humanista
Presentaciones
Talleres
Talleres
Compostero
Pabellones
Regalo
Participantes internacionales
Cierre con una ceremonia