Enmiendas Constitucionales en Gabón: Un Paso hacia la Reformulación del Poder Político
A medida que el plazo para la presentación de propuestas de enmienda a la futura Constitución de Gabón se acerca rápidamente, los parlamentarios del país están en la etapa final de sus deliberaciones. El 22 de septiembre marca la fecha límite para que los legisladores presenten sus propuestas, un momento crucial en la historia política de Gabón.
Este proceso comenzó a principios de septiembre, cuando se entregó un borrador de la nueva Constitución al presidente de transición, el general Brice Oligui Nguema. Este evento simbólico tuvo lugar un año después del derrocamiento del ex presidente Ali Bongo, cuyo mandato, junto con el de su padre, había extendido la hegemonía familiar en el poder por más de cinco décadas.
En las últimas semanas, los grupos de la sociedad civil han jugado un papel vital en la configuración de las enmiendas. Una de las principales propuestas es la reducción del mandato presidencial, de los actuales siete años a cinco, lo que buscan como un mecanismo para fomentar una mayor rotación en el liderazgo político y evitar la perpetuación en el poder.
Otra demanda importante es la flexibilización de lo que se perciben como «normas discriminatorias» que limitan quién puede ser candidato presidencial. Estas restricciones, vistas por muchos como una forma de excluir a ciertos grupos sociales o políticos, han sido una fuente de controversia en las reformas propuestas.
Además, las preocupaciones sobre el alcance del poder presidencial no han pasado desapercibidas. Existe una disposición en el borrador que otorga al Jefe de Estado la capacidad de disolver la Asamblea Nacional, un poder que ha generado inquietud entre los defensores de la democracia, quienes temen que pueda consolidar aún más el control presidencial. Entre las propuestas está también la eliminación del cargo de vicepresidente, un rol que muchos consideran innecesario, y la clarificación de los criterios para la destitución del presidente en funciones.
Una de las voces más críticas ante el proyecto de Constitución es la de Daniel Mengara, destacado candidato presidencial. Mengara no ha dudado en expresar su rotundo rechazo al borrador, alegando que promueve un sistema de «hiperpresidencialismo» que concentra demasiado poder en el líder del país. Para Mengara, este modelo no garantiza un equilibrio de poderes efectivo, y en su lugar ha pedido la reinstauración de un sistema parlamentario.
Además de sus críticas al texto constitucional, Mengara ha exigido al gobierno el reconocimiento de su partido político, el Congreso de Ciudadanos Libres, lo que refleja el panorama político fragmentado que atraviesa Gabón en estos momentos.
A pesar de las consultas y los debates en curso, la última palabra sobre la nueva Constitución la tendrán los militares que actualmente están en el poder. Se espera que, una vez que se finalicen las enmiendas, se celebre un referéndum antes de que termine el año. Este referéndum será un momento decisivo para determinar si las reformas reflejan las aspiraciones del pueblo gabonés o si perpetúan el control centralizado del poder.
En cualquier caso, la elaboración de esta nueva Constitución marca un punto de inflexión para Gabón, un país que busca salir de décadas de gobierno autoritario y encontrar un nuevo equilibrio entre las instituciones democráticas y el poder militar que, por el momento, sigue siendo dominante.
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