Después de un largo conflicto que duró 30 años, se llegó a un acuerdo entre la comunidad Sentimiento de mi Tierra del pueblo sanaviron y la empresa La Ponderosa SA, que pertenece al padre de Javier Milei. En tiempos de una fuerte ofensiva del capital contra los pueblos originarios, el acuerdo puede servir de ejemplo para nuevos reclamos y exigir acciones similares en otros puntos del país.
El pueblo sanaviron es preexistente a la conformación del Estado Argentino y como ocurre con las comunidades mapuches le corresponden los territorios que ocupan desde hace siglos. En el caso del paraje de Pampa de Atun ubicado en el departamento de Mitre, Santiago del Estero, 5800 hectáreas eran reclamadas por la comunidad indígena Sentimiento de mi Tierra. El conflicto databa de 1995 y los enfrentaba con la empresa agropecuaria la Ponderosa SA, que había adquirido la propiedad con los pueblos originarios adentro. La Ponderosa SA, un nombre que nos recuerda a la serie norteamericana Bonanza, es propiedad de Norberto Milei, padre del actual presidente.
La comunidad reclamaba la totalidad de esas tierras y había sido reconocida por el Estado a través del Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas, que le otorgó personería jurídica propia y una carpeta técnica con información sobre la presencia de antepasados de estas familias, en esas tierras desde tiempos ancestrales. En distintas oportunidades habían recibido sentencias de desalojo y las habían resistido.
Según el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase) las hectáreas adquiridas por Milei, a quienes exhibían papeles de tenencia de dudosa procedencia, incluía “las viviendas históricas de las familias, corrales, potreros, el pastoreo de los animales, cercos de frutas y verduras, y demás mejoras productivas. Es decir, encerraba el territorio donde la comunidad desarrolla su producción y su vida plena”.
La comunidad está integrada al MOCASE-Vía Campesina, organización que actuó como mediadora, para concretar un acuerdo por el cual la Ponderosa devuelve 2.800 Ha de las tierras a la comunidad sanavirón Sentimiento de mi Tierra.
Si nos ajustamos al reclamo original, este acuerdo le permite a La Ponderosa legalizar definitivamente 3.000 Ha que estaban en conflicto. Sin embargo hay que reconocer que, de hecho, estas tierras estaban bajo el dominio jurídico del padre de Milei, por lo que el acuerdo representa un triunfo para el pueblo sanaviron. Basta comparar lo que sucede con otros territorios que desde años son reclamados por movimientos indígenas campesinos. La reacción de algunos medios como La Nación, que caracteriza al Mocase como una organización polémica, y que en algunos tiempos recurrió a la violencia, también muestra el disgusto por el acuerdo, pero además, porque puede servir de ejemplo para que pueblos originarios puedan exigir acciones similares en otros puntos del país.
La opinión que merece más atención en este conflicto, es la de la comunidad que firmó el acuerdo. Uno de sus referentes expresó, con lágrimas en los ojos después que se dio forma legal a la negociación en una escribanía de Añatuya: “Hemos conseguido un logro muy grande como movimiento. Siempre estará en la memoria lo que pasó hoy, después de tantos años de lucha, de estar organizados con nuestras familias con el Mocase, hemos demostrado que vale la pena. Hemos conseguido un triunfo para nuestros hijos, nuestros nietos. Estamos muy agradecidos con los cumpas que andan noche y día en las rutas para seguir formando y luchando. Lo que pasó hoy es algo histórico….Por eso digo. Nunca hay que rendirse. No tengo palabras, pero sí la fuerza y me siento muy feliz en este momento“.