El Presidente Lula se reunió el sábado con el MST y escuchó las demandas de las familias sin tierra

El presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva asumió la cuestión de la reforma agraria, según fuentes vinculadas al Palacio de Planalto. El martes (20), el jefe del Ejecutivo convocó a los ministros de Desarrollo Agrario (MDA), Paulo Teixeira, de la Casa Civil, Rui Costa, y de Hacienda, Fernando Haddad, así como a los presidentes del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), César Aldrighi y de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), Edegar Pretto, para discutir las medidas que deberían anunciarse en los próximos días para acelerar el asentamiento de las familias sin tierra en todo el país.

El MDA dijo en un comunicado que «la delegación presentó propuestas de acciones para fortalecer la agricultura familiar, avanzar en la reforma agraria y aumentar la producción de alimentos en los asentamientos», en diálogo con las demandas presentadas por el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) el sábado (17), en una reunión con Lula.

La nota también afirma que «incluso en un escenario de fuerte restricción fiscal, hubo señales de apoyo a la priorización de acciones dirigidas a los agricultores familiares más vulnerables, a la estructuración de la producción en los asentamientos y al apoyo a la juventud rural».

Según el MDA, en la agenda estaban «la obtención de tierras, el acceso al crédito, el Desenrola Rural, el fortalecimiento del PAA, los recursos para el Pronera, la autorización para la adjudicación de tierras de grandes deudores, el apoyo a la producción nacional de pequeña maquinaria y la ayuda a los asentados de Rio Grande do Sul que han perdido sus viviendas y su producción».

La reunión del martes fue una continuación del encuentro entre dirigentes del MST y el Presidente, en el que discutieron la agenda política del movimiento en relación con la reforma agraria en el país y la marcha de los programas dirigidos a los asentados.

Ceres Hadich, de la dirección nacional del MST, confirmó a Brasil de Fato que «hubo un compromiso del gobierno de seguir construyendo el debate para avanzar en nuestra agenda».

El Presidente Lula, en encuentro con movimientos sociales en julio de este año. Foto: Ricardo Stuckert / PR

Terra da gente (Tierra nuestra)

Brasil de Fato tuvo acceso a un documento del Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA) elaborado este mes con las propuestas del ministerio para llevar a cabo el programa Terra da Gente, anunciado en abril de este año. El ministerio promete asentar a 15.605 familias en 2024, regularizar a otras 38.954 y reconocer a 18.689, totalizando algo más de 73.000 familias. En 2025, este número ascendería a 80.990 y en 2026, a 90.470, lo que sumaría un total de 295.000 familias que se incluirían en el PNRA entre 2023 y 2026.

El documento hace balance de la aplicación del Programa Nacional de Reforma Agraria (PNRA). Desde 1995 hasta 2022 cuando, según el Gobierno, se incluyeron 1,3 millones de familias, 32% en nuevos asentamientos, 59% regularizadas en baldíos y 8% en asentamientos reconocidos por el INCRA.

La incorporación de tierras al PNRA durante este período se haría, en principio, por cuatro vías: expropiación o adjudicación, acopio de tierras públicas, compra y reconocimiento de áreas federales ocupadas.

En opinión de Hadich, el programa es una buena herramienta para llevar a cabo la reforma agraria, pero no resuelve el problema de las 65.000 familias que había en el país en 2023 y que pueden llegar a 100.000 este año. Para ella, el problema «se resuelve con presupuesto». El propio movimiento llevó a la reunión del sábado una propuesta que contempla mejorar la recaudación de fondos para recomponer el presupuesto que el Incra destinaría al asentamiento permanente de familias sin tierra en todo el país.

«Hay un mecanismo, estamos presentando alternativas y estamos ante una posibilidad real de destrabar esta agenda».

Reunión en la Granja

La reunión entre el presidente Lula y los líderes del MST tuvo lugar el sábado (17) en la Granja do Torto, en Brasilia. En la oportunidad, el movimiento presentó una serie de agendas, que incluyeron medidas de emergencia para la reconstrucción de Rio Grande do Sul, donde varios asentamientos fueron alcanzados (por las recientes inundaciones), el uso extensivo de bioinsumos para la producción de alimentos y el plan de desarrollo agrario defendido por la organización.

En este sentido, el MST defiende, además de la democratización del acceso a la tierra y la producción de alimentos sanos, el acceso al crédito, el Plan Nacional de Educación para la Reforma Agraria (Pronera), un plan de reforestación de biomas y posibles programas de cooperación para el desarrollo de la agroindustria en los asentamientos.

Brasil de Fato se puso en contacto con el INCRA y el Ministerio de Hacienda, pero no obtuvo respuesta hasta la publicación de este artículo.

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