Voy caminando entre árboles que dejan ver el atardecer sereno del otoño y alfombran el suelo con hojas de colores vivos y cálidos. El entorno es inspirador y hace que mi atención se centre en ese paisaje acogedor, pero al poco tiempo vuelven a aparecer esas imágenes internas que se “superponen” a lo percibido y que parecen tener su propia dinámica. Son los ensueños. Breves recuerdos de lo que pasó durante el día, o situaciones que me generaron alguna tensión y se repiten una y otra vez en mi cabeza como tratando de resolver así lo que sucedió. También aparecen imágenes de algo que quería hacer mañana y que tengo que repasar mentalmente o bien ordenar para que no se me escape nada.
Por Jordi Jiménez
En el artículo: Niveles de conciencia, del sueño al despertar ya hablamos de los ensueños y de la vigilia con ensueños al estudiar los niveles de conciencia, pero ahora vamos a profundizar un poco más en este fenómeno. Dijimos que se les llama ensueños porque tienen ciertas similitudes con esos trenes de imágenes propios del sueño, con la diferencia que los ensueños se dan cuando estamos en vigilia, con los ojos abiertos y con cierto manejo de nuestros mecanismos atencionales, de memoria, etc.
Características
Aunque el fluir de las imágenes en conciencia es constante y normal en el estado de vigilia cotidiana, estos ensueños denotan un estado atencional bajo, o mejor dicho, un estado atencional mecánico. Es decir, nuestra conciencia va generando todos esos trenes de imágenes sin que se lo pidamos. Es algo que va haciendo por sí sola, de manera mecánica. Nuestra atención y nuestra intención está puesta, en muchos casos, en resolver cuestiones cotidianas, en actuar entre los objetos del mundo externo y atender a las demandas de ese mundo externo. Por ejemplo, he quedado con unos amigos y tengo que tomar un transporte para ir al lugar de la cita a cierta hora. En ese pequeño plan tengo que resolver ciertas cosas previamente (que no se me olvide el libro que me pidieron) y luego moverme por la calle, los coches, el transporte, el dinero para pagarlo, los horarios, que si llueve o hace sol… en fin, multitud de pequeños detalles. Pero si es algo que ya he hecho otras veces, puedo resolver el tema con una mínima atención a ello, con una mínima energía. Entonces, como tengo energía libre, la conciencia se “entretiene” lanzando sus imágenes, sus ensueños, con temas que no vienen al caso. Así que voy desplazándome por la ciudad y mientras voy ensoñando con cantidad de cosas que van apareciendo asociadas a estímulos o recuerdos.
El mecanismo es muy curioso. Cualquier estímulo que recibo, sea visual, auditivo o del tipo que sea, puede desatar trenes de imágenes por asociación, contigüidad o contraste. Bajo a la calle, me cruzo con una persona que se parece a alguien que conozco y empiezan a aparecer imágenes o recuerdos de ese conocido por asociación con ese estímulo. Y al igual que en los sueños, unas imágenes se van encadenando con otras formando una especie de hilo conductor, una especie de narrativa sin fin. Se podría decir que estamos todo el día contándonos historias.
Pero es claro que si la conciencia gasta energía en ese divagar de ensueños es porque cumple con alguna función. Ahora lo veremos.
Funciones y tipos
Toda elaboración de imágenes en la conciencia es una “respuesta” de ésta a estímulos que pueden ser internos o externos. Por tanto, los ensueños, como fenómeno de imagen, también cumplen con ciertas funciones. La principal es compensar carencias o resolver dificultades imaginariamente. La “compensación” es uno de los mecanismos fundamentales del psiquismo humano que busca recomponer los equilibrios en el circuito psicofísico a medida que se producen desajustes.
En el transcurrir diario se producen constantemente situaciones que provocan pequeñas tensiones normales que, además, son necesarias ya que permiten la dinámica de la conciencia y de la vida. Por otro lado, las experiencias diarias se van dando de manera desordenada para la conciencia, se van dando tal y como vienen. Los ensueños tratan de poner un poco de orden en el acontecer y así descargar compensatoriamente las tensiones que se han generado. Es un circuito constante de realimentación, de tensiones y distensiones que busca mantener los equilibrios, como hemos dicho. ¿Qué otro mecanismo existe para compensar el exceso de tensión? Lo mencionamos en el artículo anterior: la catarsis.
Hay dos tipos de ensueños: los primarios y los secundarios. Los secundarios son aquellos relacionados con situaciones. Es decir, hay una serie de estímulos (como en el ejemplo anterior) y la conciencia lanza imágenes asociadas a esos estímulos. Cuando los estímulos cambian, los ensueños asociados también cambian. Te olvidas de aquello y ahora ensueñas con esto otro. Puedes estar unos días dándole vueltas a un tema (ensoñando) porque es algo que tiene más carga emocional para uno y cuesta un poco más distensar ese tema, pero al final se olvida y pasas a otros temas en función de los nuevos estímulos. Por eso, a estos ensueños secundarios también se les llama situacionales.
Los ensueños primarios, sin embargo, son aquellos en los que se repite una y otra vez el mismo tema por mucho que pase el tiempo. El mismo relato, la misma carga emocional. Estos ensueños primarios que se repiten son muy importantes ya que su estudio no puede revelar algo que no advertimos habitualmente. Nos pueden revelar un nudo que la conciencia está tratando de resolver, de integrar, pero no puede. Ellos muestran aquello que nos produce una tensión permanente (no situacional) que siempre está presente aunque por mucho que pase el tiempo y varíen mis circunstancias o mis contextos.
Aquí es donde podemos acudir al estudio de los ensueños tal como se describe en el manual de Autoliberación, en la parte de Autoconocimiento. Este estudio conviene hacerlo en grupo y con alguien que ya tenga alguna experiencia en estos trabajos y un cierto conocimiento de la psicología de la imagen que llevamos describiendo en estos artículos.
“Las mejores formas de rastreo de los ensueños primarios consisten en atender a esas imágenes, esas divagaciones que se forman cuando uno está por dormir o al despertar, es decir en el nivel de conciencia de “semisueño”. Pero también aparecen estas imágenes y son de fácil rastreo en el nivel de “vigilia” (de despierto), cuando se experimenta fatiga. El rastreo de los ensueños primarios en el nivel de conciencia de sueño, es más difícil porque allí las imágenes que surgen como “sueños” a veces son los mismos ensueños primarios y a veces son ensueños secundarios de situación (compensaciones de sed, hambre, calor, malas posiciones del cuerpo, etc.).” [Autoliberación, Prácticas de Autoconocimiento, Lección 6].
Si se ha podido hacer ese rastreo de imágenes se podrán comprobar las similitudes entre ellas. Las imágenes repetidas serán los ensueños primarios permanentes. Los ensueños primarios que haya logrado determinar, deben ser estudiados en relación a la situación actual que se está viviendo. En ese sentido, habrá que preguntarse qué es lo que están compensando esos ensueños descubiertos en el rastreo.
A partir de estos trabajos se podrá determinar algo muy importante que está detrás de los ensueños primarios: el núcleo de ensueño. Ese núcleo de ensueño es un clima mental básico (es decir, es un núcleo emocional y, por tanto, no racional), que es el que hace surgir los ensueños primarios compensatorios en forma de imágenes que descargan (compensan) las mayores tensiones internas permanentes. Pero, al mismo tiempo, esas imágenes orientan nuestra conductas hacia el mundo. Por tanto, el núcleo de ensueño es el principal generador de comportamiento que tenemos, determina nuestras actividades básicas durante largo tiempo. Se podría decir que nuestro comportamiento no es más que una compensación estructural de tensiones y climas que busca recomponer el equilibrio psíquico cada día.
Pero estos estudios y trabajos ya son de una cierta complejidad y tendremos que hacerlos, como dijimos, acompañados de otras personas con las que podamos intercambiar y dialogar para poder alcanzar comprensiones de cierta profundidad. Os dejamos aquí un enlace al texto completo de Autoliberación para que podáis avanzar por este camino si es de vuestro interés.
Autoliberación, Estudio de los ensueños
Un saludo a tod@s. Contacto: rehuno.salud@gmail.com