Parte I
Por Francisco V.J. Carpio Jordán*
La hoja de coca brota de un arbusto de 2.5 m de altura promedio, producida principalmente en los valles interandinos a 500 y 2,000 m s.n.m. aproximadamente; estudios arqueológicos registran su presencia desde hace ocho mil años, planta que acompaño y fue tratada y cultivada por nuestras culturas ancestrales, criada para los ritos, el dialogo y el trabajo, asimismo se tomaron sus potenciales curativos y sus atributos de complemento alimentario.
La irrupción europea, la ocupación territorial y la conquista, implemento un proceso destructivo y de desestructuración de toda la sociedad tawantisuyana, imponiendo una estructura de gobierno y organización social, un modo de vida occidental, idioma, religión, vestimentas y sistema alimentario; tomaron algunos componentes de nuestro régimen alimentario dentro de su propia disposición dietética; numerosos y valorables alimentos nuestros fueron dejados y hasta prohibidos. Sin embargo, pervivieron numerosos elementos culturales mediante un proceso de sincretismo y una recreativa resistencia cultural.
Sin embargo, usaron la coca por su valor energético, entregando a los dominados pueblos junto con alcohol y maíz tostado, para que resistieran tanto en el trabajo forzado, en la agricultura como en la minería; condición que empeoro durante la república, establecida bajo el impulso de Inglaterra, hasta el término del régimen de las haciendas y el fin del gamonalismo; con la reforma agraria del gobierno del general Velasco en 1968. Es importante resaltar este modo de consumir coca con alcohol, degradando y alcoholizando a los pueblos indígenas y mestizos, a quienes despreciaban y humillaban por su condición deteriorada por estos mismos españoles primero, criollos o españoles americanos después, la oligarquía republicana y los hacendados gamonales hasta el tiempo de la reforma agraria.
Coca kintu: hoja sagrada, ritual y relacional entre los humanos y las pachas
En la cosmovisión andina la hoja de coca fue considerada como la KUKA MAMA O MAMA COCA, valorada sagrada por sus distintas cualidades curativas y nutritivas, reconocida en la experiencia de los tiempos, fundamentalmente trascendental por su relación cósmica con la Pachamama y el Hanan pacha (mundo de arriba o celestial), el Illa tiqsi de la energía y el principio vital, trasmisor de vida y conocimiento.
Cultivada para recrear la salud y la vida de los runas (seres humanos) y complementar el florecimiento de los saberes; asimismo funciona como conector y canalizadora entre las pachas: Uku pacha, kay pacha y Hanan pacha, consecuentemente presente en todos los ceremoniales centrales y cotidianos. Masticada en el dialogo armónico entre las personas.
El modo de vida en el mundo andino es reciproco, complementario y celebratorio, la hoja de coca estuvo presente en ese modo de vida, que fue una permanente recreación ritual de sus quehaceres. También presente como complemento alimentario y complemento terapéutico-curativo, resultado del conocimiento que acumularon crecientemente para conocer sus componentes alimenticios y medicinales.
Complemento alimentario y facultades curativas
Los valores nutricionales de la hoja de coca, junto con atribuciones curativos y medicinales fueron descubiertos por las culturas ancestrales a través de miles de años de convivencia con la planta sagrada, conocimiento que fue progresivo junto con otros productos emergentes de la tierra, como la papa, la quinua, tarwi, quiwicha y cañiwa, etc.
La hoja de coca contiene, metabolitos primarios como proteínas y metabolitos secundarios como los 14 alcaloides, entre ellos la cocaína natural; carbohidratos y lípidos, flavonoides y taninos; vitaminas (A, B1, B2, B3, C y E), minerales como calcio, sodio, fósforo, magnesio y potasio. Estos contenidos le dan el potencial de constituirse en un excelente complemento alimentario, que es necesario aprender a consumirlo proporcionalmente con los otros alimentos y para los usos curativos y terapéuticos, también hay indicaciones orientadas en cada caso; como, por ejemplo, por su alto contenido de calcio, puede dosificarse para el fortalecimiento del sistema óseo, más o menos 60 gramos por día podrían cubrir las necesidades de calcio. También 100 gramos de Coca aproximadamente contienen dos gramos de potasio, necesarios para el equilibrio del corazón.
En términos generales contribuye a estimular la atención y coordinación de ideas. Suprime malestares y toxinas corporales. Calma el mal de altura, es digestivo, antidiarreico y analgésico, antioxidante, antiartrítico y antiviral, etc. Previene enfermedades traqueobronquiales y cardiovasculares, obesidad y caries, contra el cansancio y la fatiga. Tranquilizante frente a la depresión.
El presente articulo no pretende completar todos los fundamentos nutricionales, alimenticios y curativos, comprendiendo que ya se han realizado importantes trabajos que lo exponen ampliamente. En el presente muestro algunas de sus propiedades alimenticias, curativas y los catorce alcaloides.
La universidad de Harvard, en l975, presento el cuadro integral de contenidos y composición bioquímica y el «Valor nutricional de la hoja de coca”, que hoy puede ser refrendada o mejorada en cualquier laboratorio; posteriormente, se desarrollaron continuas investigaciones de utilidad científica en biomedicina y farmacia, tanto en Perú como en otros países.
El chacchado de coca se viene recuperando y extendiendo en su modalidad ancestral, diferenciada de la implementada en el servilismo virreinal y republicano, asimismo la coca en infusión o llamado te de coca se ha masificado como aditamento alimentario y, la coca en harina aumenta también su consumo como complemento alimentario y curativo; no solo como creciente proceso espontaneo, sino también con el aporte y aliento de médicos, biólogos y bioquímicos que investigan y experimentan sus variados usos.
Es importante indicar que en contrasentido de las virtudes y beneficios de la hoja de coca, en centros mineros informales en Perú, se esta masticando coca y alcohol, asimismo, en Bolivia se extiende el consumo de coca chancada y otros aditamentos como el bicarbonato (conocida como combo), alcohol y bebidas energizantes, resultando un peligroso consumo para la salud, lejos de las tradiciones culturales y usos beneficiosos que mostramos.
La coca posee 14 alcaloides naturales:
- Cocaína: Es el éster metálico de la benzoilegnonina, tiene propiedades anestésicas y analgésicas, principal metabolito de la cocaína
- Egnonina: Es un derivado carboxilado de la atropina, tiene propiedades de metabolizar grasas y glúcidos, carbohidratos y adelgazar la sangre.
- Pectina: Es absorbente y antidiarreico, junto a la vitamina E, regula la producción de la melanina para la piel.
- Papaína: Esta proteasa (que en mayor proporción contiene la papaya) es muy parecida en su estructura a la catepsina animal, es un fermento que acelera la digestión.
- Higrina: Excita las glándulas salivares cuando hay deficiencia de oxígeno en el ambiente.
- Globulina: Es un cardiotónico que regula la carencia de oxígeno en el ambiente, mejorando la circulación sanguínea, evita el “soroche” (mal de altura)
- Pyridina: Acelera la formación y funcionamiento del cerebro, aumenta la irrigación sanguínea a la hipófisis y las glándulas.
- Quinolina: Evita la formación de caries dental junto con el fósforo y el calcio.
- Conina: anestésico.
- Cocamina: analgésico.
- Reserpina: Regula la presión arterial en hipo e hipertensión y ayuda a la formación de células óseas.
- Benzoina: Propiedades terapéuticas para la gastritis y las úlceras.
- Inulina: Refresca y mejora el funcionamiento del hígado, la secreción de la bilis y su acumulación en la vesícula, es diurético, ayuda a eliminar las sustancias nocivas y tóxicas no fisiológicas. Es un polisacárido que produce aumento de las células de la sangre.
- Atropina: Estimulante del sistema nervioso central, relaja los músculos lisos.
Por los aminoácidos que contienen estos alcaloides, los ácidos y las vitaminas A, B1, C y E, la tiramina, niacina y riboflavina, califica como la planta más completa de la tierra; también procesa nitrógeno no proteínico, que elimina las toxinas y patologías del cuerpo humano y le proporciona dos propiedades de solubilidad e hidratación.
(Próxima publicación Parte II)