«Daremos nuevos pasos en el camino de la reforma. El propósito fundamental de nuestro impulso reformista es construir un país más próspero y fuerte, una sociedad más justa y equitativa, y unas mejores condiciones para la vida del pueblo», dijo Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China.

El proceso de reforma y apertura de China comenzó en 1978. En aquel momento, Xi Jinping estaba cursando sus estudios en la Universidad de Tsinghua, y realizó una visita a Chuzhou, en la provincia de Anhui, para realizar un estudio de campo sobre el sistema de responsabilidad de producción por hogares.

A lo largo de su vida, Xi Jinping se ha apegado al espíritu original de la reforma, que combina una visión ambiciosa, una férrea ética del trabajo y de realización de acciones concretas, y una mente flexible para encontrar soluciones a los problemas específicos. En Xiamen, promovió la reducción de impuestos y tarifas a las empresas privadas; en Ningde, alentó a los residentes a tomar la iniciativa; en Fuzhou, lideró la simplificación de procesos administrativos; en Zhejiang, planteó la estrategia de desarrollo integral conocida como «doble ocho»; en Shanghai, impulsó la integración del delta del río Yangtsé… Ha tenido la sabiduría de superar las barreras ideológicas y el coraje de romper con los intereses arraigados.

Cuando Xi Jinping fue elegido secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China en el año 2012, el país se encontraba en una encrucijada debido a su rápido desarrollo.

Una tras otra, se han puesto en marcha reformas que se llevan discutiendo muchos años y que han encontrado mucha resistencia. Fueron destrozados uno por uno los «huesos duros» que «nadie se atrevía a tocar ni roer».

El nuevo concepto de desarrollo presentado por el secretario general Xi Jinping parte de los problemas pendientes, así como de los eslabones clave que limitan el desarrollo de alta calidad. A su vez, se centra en los avances de puntos clave y la disposición integral.

Innovación: Ante la competencia tecnológica y económica mundial cada vez más feroz, el secretario general Xi Jinping ha subrayado repetidamente que «la innovación es la primera fuerza motriz que lidera el desarrollo» y ha realizado una serie de despliegues científicos. La innovación científica y tecnológica ha encendido un nuevo motor de desarrollo, los resultados de la innovación independiente han ido llegando a raudales, los avances tecnológicos clave han empujado a la industria a escalar hasta las gamas media y alta, los altiplanos regionales de innovación han desempeñado un papel impulsor de la radiación, y se han desarrollado proyectos emblemáticos como el «águila de China», el «buque de China», la «carretera de China», el «chip de China» y el «coche de China», entre otros, que han creado una nueva tarjeta de presentación de China.

El secretario general Xi Jinping ha comparado el desarrollo coordinado con «la clave del éxito», que requiere tanto la prosperidad urbana como la revitalización rural; tanto el liderazgo en el este como el desarrollo del oeste, el ascenso de la China central y la revitalización del noreste; tanto la prosperidad material como el enriquecimiento espiritual. Ha dirigido varios simposios sobre las principales estrategias regionales del país junto con visitas e investigaciones locales, demostrando la determinación estratégica de trazar un plan hasta el final, así como la audacia y determinación de profundizar en la reforma y la apertura.

El secretario general Xi Jinping ha llevado a China a promover la transformación ecológica con un esfuerzo reformista y una densidad política sin precedentes. La civilización ecológica se ha consagrado formalmente en la Constitución, y se han aplicado decenas de reformas una tras otra. «Las aguas lúcidas y las montañas exuberantes son activos de valor incalculable» se ha convertido en el consenso y la acción de todo el partido y la sociedad.

Xi Jinping subrayó que, para que la sociedad humana progrese de forma sostenida, todos los países deben insistir en la apertura y no en el cierre, en la cooperación y no en la confrontación, y en el beneficio mutuo y no en la exclusividad. China ha venido abriéndose inquebrantablemente al exterior, insistiendo en la construcción con sus puertas abiertas, y creando un patrón más amplio, profundo y diversificado de apertura al exterior en el contexto de la iniciativa de la Franja y la Ruta, entre otros grandes proyectos de cooperación internacional.

Desde la nueva era, se han introducido más de 2.000 programas de reforma que abarcan todos los aspectos del día a día, desde la vestimenta, la alimentación, la vivienda, el transporte, la educación, la atención médica y la vejez. Desde ganar la mayor batalla contra la pobreza de la historia de la humanidad y hacer realidad el sueño milenario de la nación china de llegar a ser una sociedad modestamente acomodada, hasta construir las mayores redes de ferrocarril de alta velocidad y de autopistas del mundo, pasando por establecer el sistema educativo, el sistema de seguridad social y el sistema médico y sanitario más grandes del mundo, el magnífico pergamino de desarrollo también ha dibujado una grandiosa y magnífica hoja de respuestas sobre el sustento del pueblo.

2024 será un importante año para la profundización integral de la reforma en la nueva era. La tarea principal es una nueva planificación de la profundización integral de la reforma, que es tanto una continuación de la práctica de profundización integral de la reforma desde la III Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China, como un nuevo capítulo de la nueva era para la promoción de la modernización al estilo chino.

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