El triunfo de Milei por mayoría absoluta supuso la escenificación de la irrupción en el escenario político occidental de una ola autocrática siguiendo los nuevos dictados de las élites dominantes.La autocracia sería una forma de Gobierno ejercida por una sola persona con un poder absoluto e ilimitado. lo que confirma el aforismo de Lord Acton «El Poder tiende a corromper y el Poder absoluto, corrompe absolutamente».

La autocracia sería pues una especie de dictadura invisible sustentada en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas y culto al líder) basadas en el control absoluto de los medios de comunicación, la censura y el desprestigio social de los individuos refractarios al mensaje del líder. De ello sería paradigma el primer ministro Viktor Orbán que habría convertido a Hungría en la primera autocracia europea o «democracia no liberal», doctrina que sería el referente de todos los grupos de ideología populista, muchos de los cuales en el horizonte de la próxima década intentarán alcanzar el Poder como Milei.

¿Está dilatando Milei la ventana en demasía? 

La ventana Overton o ventana del discurso, «es una teoría política que representa un ideario aceptable por el público como una ventana estrecha, afirmando que la viabilidad política de una idea se define principalmente por este hecho antes que por las preferencias individuales de los políticos».Su nombre se debe a Joseph P. Overton, abogado y vicepresidente del «Mackinac Center for Public Policy», un centro de investigación de políticas públicas en el estado de Michigan, Estados Unidos quién creó un concepto que ayudó a entender la vorágine de cambios en distintos países, conocido como la «ventana de Overton».

A veces, políticos como Milei intentan mover la Ventana de Overton ellos mismos, respaldando con vehemencia una cuestión que se encuentra fuera de la ventana. Así, el ideario de Milei incluiría ideas en principio inaceptables como la derogación de la Doctrina de la Justicia Social, pues mediante la técnica de la dilatación de la ventana de Overton, «las ideas pasan de ser impensables a radicales, y de ahí a ser aceptables, luego sensatas y populares, hasta que finalmente se articulan en material apto para moldear política».

Sin embargo, Overton nunca concibió su idea de la ventana como aplicable en países totalitarios o autocráticos pues fue diseñada para describir cómo las ideas influyen la política en democracias representativas o similares. Por su parte, Joseph Lehman, actual presidente del Centro Mackinac, advierte que «la ventana de Overton no ofrece una fórmula mágica sin fisuras y si el político se posiciona muy alejado del espacio de lo aceptable y no logra mover la ventana hacia su punto de interés, el marco podría acabar por romperse».

Así, si un determinado número de personas (Masa Crítica), alcanza una conciencia más elevada y es capaz de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad en la sociedad, se consigue romper la dilatación extrema del marco de la ventana de Overton implementado por seudo-autócratas como Milei. Dicho proceso desemboca en la reinstauración del anterior marco de la ventana consensuada por la inmensa mayoría de la población y la condena al ostracismo político del aspirante a autócrata tras ser derrotado en las urnas.

¿Serán las Malvinas de nuevo un foco de conflicto entre Argentina y Gran Bretaña?

El anterior Presidente argentino, Fernández en su visita a Putin le ofreció la posibilidad de ser «la puerta de entrada a América Latina» y en su encuentro con Xi Jinping, confirmó la adhesión argentina al Proyecto de la Franja y Ruta de la Seda que podría significar para Argentina la escalofriante suma de 24.000 millones de dólares en inversiones y el dejar de pivotar en la órbita de Estados Unidos.

Ello encendió las alarmas en la administración Biden quien manifestó su sería preocupación por la creciente presencia de China y Rusia en el país y en especial por la posibilidad de que China instalara una base militar conjunta con Argentina en Ushuaia a cambio de respaldo financiero chino para instalar un gigantesco Polo logístico en la provincia de Tierra del Fuego.

Tras ser elegido Presidente, Milei anunció una «nueva doctrina de política exterior de Argentina basada en una relación especial con Estados Unidos» tras reunirse con la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson para tratar sobre la instalación de una base conjunta EEUU-Argentina en Ushuaia que controlará el tráfico de mega contenedores por el paso de Drake.

Ello, aunado con la futura instalación de una base pseudocientífica de Gran Bretaña en las islas Shetland del Sur, asegurará el control marítimo del eje anglo-estadounidense de una ruta que será la alternativa al Canal de Panamá.

Sin embargo, las Malvinas podrían ser el cisne negro de Milei, pues tras sus optimistas afirmaciones en las que no descartaba «llegar a un acuerdo a largo plazo con Gran Bretaña similar al de Hong-Kong que  implique que las islas Malvinas vuelvan al país», la aparición de unas inmensas reservas de crudo en Sea Lion sería un misil en la línea de flotación geopolítica de Milei.

Así, según el diario inglés The Telegraph “, las autoridades locales británicas de las Islas Malvinas pretenden organizar una consulta popular para extraer 500 millones de barriles de petróleo en un pozo situado a 240 kilómetros al norte de Puerto Argentino, en Sea Lion.Las tareas de perforación y explotación serían llevadas a cabo por la empresa israelí Navitas Petroleum quien prevé extraer 300 millones de barriles en los próximos 30 años, lo que alejaría la posibilidad de una cogobernanza británica-argentina sobre las Islas en disputa.

Milei es consciente que si se posiciona muy alejado del espacio de lo aceptable por la sociedad argentina y sus decisiones no logran mover la ventana hacia su punto de interés, el marco podría acabar por romperse. Llegados a este extremo, no sería descartable que Milei asumiera la bandera de la histórica reivindicación de la argentinidad de dichas Islas y así reinstaurar el anterior marco de la ventana consensuada por la inmensa mayoría de la población argentina, decisión que sin embargo podría desencadenar un nuevo conflicto bélico con Gran Bretaña  en el horizonte del próximo Quinquenio.